Fue en el marco de la derivación de convictos del servicio penitenciario N°11. Del encuentro participaron autoridades del Municipio, trabajadores de la salud y referentes de ATE. Se redactó una nota que fue enviada al gobierno provincial.
Este miércoles se llevó a cabo un abrazo solidario en el Hospital San Carlos de Casilda, en rechazo a la derivación de presos de la cárcel de Piñero. En la asamblea se elevó una nota explicando la situación que están atravesando en el nosocomio. Dicho escrito fue dirigido al gobernador Omar Perotti y a la ministra de Salud Sonia Martorano. “Estamos abrazando a la salud pública tratando de evitar que el Ministerio de Salud imponga medidas improvisadas. Esto es una negativa ante la decisión de agregarnos una problemática que genera mucha inseguridad. Ayer llegaron al hospital dos presos de Piñero sin previo aviso, hay mucha descoordinación en todo esto. Lo ideal sería que tomen las acciones correspondientes para resolver el problema en la ciudad de Rosario”, expresó Emiliano Scopetta, referente de ATE Casilda, en diálogo con Mirador Provincial.
Por su parte, el director del Hospital San Carlos, Omar Moya se mostró muy preocupado por la situación y señaló que “fue una disposición apresurada del Ministerio de Salud donde nos comunicaron la decisión. En este momento hay una nueva comunicación con autoridades del Servicio Penitenciario para que se cumpla con lo prometido en cuanto a los plazos previos”. Asimismo, agregó: “Tenemos una información que el próximo viernes es muy probable que el Hospital Provincial de Rosario podría llegar a abrir la guardia nuevamente”. Del abrazo solidario participaron trabajadores de la salud, autoridades locales y vecinos de la ciudad. La concentración fue en rechazo a la llegada de nuevos presos provenientes de Piñero. Algunos de los presentes alzaban carteles con la frase “basta de improvisar”.