Desde las últimas semanas el río Salado presenta un crecimiento sostenido en toda su cuenca, a raíz de las intensas precipitaciones. Pero en Santo Tomé se da la particularidad de que este sector es alimentado por el ascenso del río Paraná.

Como informó El Litoral semanas atrás, el incremento del caudal del Salado es cada vez más notorio. En la última medición aportada por el gobierno provincial y el Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM-Fich-UNL), en Santo Tomé el hidrómetro marcó este jueves 4,67 metros, es decir que quedó a solo 3 centímetros del nivel de alerta (4,70 mts). Este ascenso representó en el último mes y medio, si se compara con la medición del 11 de octubre (2,57 mts), un incremento superior a los dos metros.

Este medio recorrió sectores de la Circunvalación Oeste desde donde se evidencia el desborde del río hacia los bañados, que en los últimos años permanecieron secos a causa de la sequía prolongada. En algunas zonas el agua quedó al borde de casas costeras que, en el caso que la crecida se mantenga, pronto tendrán que ser evacuadas.

En la costanera santotomesina, en inmediaciones al Puente Carretero, el avance del río es contundente y el nivel ya alcanzó a tapar uno de los caminos peatonales que bordean el Salado y se encuentra cercano a las letras corpóreas.

El río Paraná con pocos cambios
Por su parte, el río Paraná en el Puerto Santa Fe presenta una altura de 4,54 metros. Si bien la tendencia viene en ascenso, los cambios diarios son leves. Al mismo tiempo, el comportamiento del Paraná en las localidades aguas arriba a la capital provincial viene un descenso gradual.

En cuanto al pronóstico informado por el Instituto Nacional del Agua (INA), en su último informe publicado el pasado martes, estima que el hidrómetro en Santa Fe no tendrá importantes alteraciones en las semanas venideras. Tal es así que para el 5 de diciembre la altura máxima que se estima es de 4,80 mts, un nivel que por el momento sigue distante del alerta (5,30 mts).