El presidente electo Javier Milei anunció su intención de derogar la Ley de Alquileres, promulgada en junio de 2020 y reformada recientemente y generó un impacto en el sector rosarino que muchos no preveían. Resulta que el líder libertario sostuvo que es necesario entender el alquiler como un contrato entre partes y expresó que la ley vigente causó más perjuicios que beneficios, especialmente afectando a aquellos a quienes pretendía proteger. En este sentido, señaló que los contratos podrán pactarse en cualquier moneda, destacando la importancia de la libertad monetaria en la dirección que buscan avanzar.

Ante estos dichos del nuevo jefe de Estado nacional que asumirá el 10 de diciembre, en Rosario “se detectó una merma del 30% en la oferta de alquileres de inmuebles”, confirmó a Mirador Provincial la presidenta del Colegio de Corredores Inmobiliarios local (Cocir), Gabriela Ortiz de Urbina.

"Desde que tuvimos esta noticia de la derogación de la ley viene pasando esto. En nuestro mercado estamos acostumbrados a sufrir este tipo de situaciones, sobre todo frente a novedades que haya por parte de los funcionarios. Siempre que hay cambios o una sacudida, se produce un enfriamiento del mercado local", indicó.

Según comentaron por lo bajo diversos referentes del sector, auguran con que muchas personas estiman que, una vez que asuma el nuevo mandatario y se cumpla la derogación, los alquileres puedan ofrecer a una mejor rentabilidad que la actual.

Es que la nueva ley de alquileres vigente no conforma a todas las partes. De hecho, los propietarios vienen pegando el grito en el cielo desde hace rato ante la imposibilidad de actualizar los valores acorde a lo que entienden que la situación económica amerita.

Algo similar les sucede a muchos inquilinos que se encuentran con incrementos anuales lineales a la inflación cuando sus sueldos no lograron empatar esas cifras, sumado a los tres años obligatorios de alquiler.

No solo eso, sino que además hay muchas quejas dado que, previo a la nueva ley, muchos pactaban contratos entre partes con aumentos que variaban entre tres y seis meses, lo cual les permitía a los inquilinos tener ajustes más cercanos a sus posibilidades. Esto también fue parte de lo que impulsó la nueva regulación.

Otro punto de queja de los inquilinos es que se encuentran entre la espada y la pared porque hay muy pocas unidades disponibles de dos o tres dormitorios y al lograr encontrar algún inmueble los contratos son elevados como forma de prevenir la merma en la rentabilidad que se generará en los años venideros.

¿Fuertes aumentos?

Un informe del portal inmobiliario Zonaprop sobre los precios de los alquileres en Rosario, arrojó que, en octubre, un departamento con un dormitorio rondó los 115 mil pesos, lo que significa un aumento del 124,5% en lo que va del 2023.

Entre los barrios más caros para alquilar se encuentran Puerto Norte, Nuestra Sra. de Lourdes y Luis Agote. En estas zonas se pueden encontrar inmuebles de un dormitorio por 196.108 pesos, 148.291 pesos y 143.309 pesos, respectivamente.

Por su parte, los barrios Lisandro de la Torre en el norte, República de la Sexta en la zona universitaria y Cinco Esquinas en el oeste presentan los valores promedio mensuales en departamentos con un dormitorio más bajos: 120.920 pesos el primero, 123.851 pesos el segundo y 128.511 el tercero.

Con respecto a los aumentos, Ortiz de Urbina indicó a este medio que no tienen “un registro oficial del aumento, porque depende de cada propiedad y cada segmento específicamente”. “No es lo mismo los que tiene seguridad de los que no tiene, por ejemplo. No todos sufrieron los mismos ajustes”.