En la Cricex aguardan conocer la "letra chica" de las medidas y aseguran que, en general, el sector comparte el diagnóstico del gobierno nacional. Ilusión de un ajuste que compense los sacrificios.

Los anuncios del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, en la tarde del martes originaron distintas repercusiones en los distintos sectores, y Sur24 acudió al presidente de la Cámara Regional de la Industria y Comercio Exterior (Cricex), Santiago Aloisi, para conocer las primeras sensaciones, a menos de 24 horas de divulgadas las medidas fiscales y cambiarias.

En primer lugar, y tras haber dialogado desde primera hora de este miércoles con varios de sus pares de Venado Tuerto y la región, el dirigente resumió que, en general, “la mayoría está expectante” y estimó que en las próximas horas se conocerán “mayores precisiones” desde las áreas de gobierno.

La mayor problemática del día fue, sin duda, el abastecimiento de acero, porque “la mayoría de los proveedores no vendía ni cotizaba el producto”, graficó Aloisi sobre el día después, complicando las actividades de los fabricantes que no tenían stock del vital insumo.

Sobre las consecuencias del paquete de medidas de urgencia, observó Aloisi que, como siempre, depende del sector que se evalúe en particular: “El nuevo tipo de cambio a más de $800 complica a las empresas que trabajan con el peso como referencia de transacción, y a las que están dolarizadas, como la agroindustria o el petróleo, les ayudará a volverse más competitivas”.

De todos modos, insistió en que “hay mucha incertidumbre respecto de la aplicación en los próximos días de todas estas medidas, y las que aún falta anunciar. También sigue siendo una incógnita la letra chica de la habilitación de los pagos al exterior de los que tenemos deudas en dólares con proveedores”.

Acuerdo con el diagnóstico
Consultado sobre el discurso de Toto Caputo, el referente de Laboratorios Peyte puntualizó que tal vez pecó de “falta de precisiones” en cuanto a las necesidades específicas del sector, porque "estuvo destinado al ciudadano común, con un lenguaje muy llano y didáctico, en el que buscó hacer entender a todos la delicada situación que sufre el país".

“Al menos en Venado Tuerto, no digo que haya sido unánime, pero sí puedo asegurar que la gran mayoría comparte el diagnóstico del Gobierno nacional; todos teníamos muy claro que en algún momento había que sincerar varios aspectos de la economía”, aceptó el empresario, aunque admitió que “a todos nos duele y nos pone a la defensiva cuando la cuota del ajuste nos toca a nosotros”.

Luego, en la misma línea, recordó que, a lo largo de la historia argentina, "los sectores medios, las pymes y los trabajadores en general, muchas veces pagamos ajustes que luego no dieron sus frutos, pero también es cierto que Argentina no puede continuar en el desajuste permanente, donde en los últimos 123 años, sólo en 10 hubo equilibrio fiscal”.

“Es lógico que estos cambios tipo shock generen miedos e inquietudes, pero el país tiene que dejar de naturalizar la inflación y confío en que esta vez se trate del comienzo de una etapa distinta, con objetivos claros y cargas parejas, y que no desemboquemos en una nueva frustración", auguró el presidente de la Cricex, quien confesó que en la industria casi todos estamos "entre la incertidumbre y la esperanza”.