Se presentaron los últimos 7 libros de la colección Aldana de poesía de la Editorial Municipal de Rosario. Los ganadores y finalistas del Concurso Municipal de Poesía Felipe Aldana 2023 fueron: Ahora que no soy atleta, Fernanda Jurado (Venado Tuerto, 1998); Isla Decepción, Santiago Hernández Aparicio (Salta, 1990); En el corazón de un país sin nombre, Manuel Bozzo (Rosario, 2004); Perros estrellas canciones, Florencia Giusti (Rosario, 1989); Urbanismo personal, Martina Sierra (Pergamino, 1994); La galería y otros lugares, Sergio Chaparro (Caacupé, 1998); Un ataúd en forma de auto deportivo, Andrés Yeah (Rosario, 1987).

El Concurso Municipal de Poesía Felipe Aldana es uno de los premios más importantes de la ciudad de Rosario; Cada año nuevas plumas envían sus poemas, y apuestan a poder inscribir su nombre en la geografía literaria santafesina. En diálogo con los poetas, estas fueron sus impresiones.

-¿Cómo fue la presentación del libro, y la posterior lectura esa noche?
Fernanda Jurado: “La presentación del libro fue muy cálida. Nos sentamos en el patio del lugar amuchados e hicimos ronda de lectura. Cada uno leyó varios poemas de su libro. Aparecieron así contrastes entre nuestras voces y formas”.
Santiago Hernandez Aparicio: Hicimos una lectura breve pero intensa los autores de los siete nuevos títulos de la colección Aldana de poesía de la Editorial Municipal. Risas, emoción y escucha atenta y gozosa.
Florencia Giusti: El libro se presentó en La Malinche, un bar céntrico de la ciudad. Fue una lectura relajada con amigxs, una celebración muy linda.
Sergio Chaparro: “No pude asistir personalmente a la presentación del libro ya que me encontraba en el exterior. Mi amigo Lequi pudo participar por mi, poniendo voz a los poemas. Fue un lindo proceso trabajar juntos en la pronunciación de las palabras en guarani por medio de mensajes de voz. Es interesante pensar en que el libro ya no tiene mi voz, ahora tiene la voz de quien lo lea”.
Martina Sierra: Fue re linda. Había un lindo clima tanto meteorológicamente hablando como entre la gente y el lugar. Leí uno de mis poemas preferidos que estaba muy ansiosa por leer en público y fue como un alivio que el libro ya esté disponible al mundo después de tanto trabajo. Eso sí, hubiera preferido que hubiera habido menos mosquitos o haberme puesto repelente antes de salir de casa.

-¿Dé que tratan sus poemas publicados?
Santiago Hernandez Aparicio: El poemario, Isla Decepción, consiste en una especie de galería de sueños que desemboca en un cementerio.
Florencia Giusti: Perros estrellas canciones es un poemario sobre amigas, una vez me dijo un compañero que en estos poemas hay una suerte reproche amable conmigo misma. Cada poema del libro tiene un proceso y un movimiento particular: hay barrios, parques, supermercados, recitales, viajes que se imaginan sus protagonistas hacer... Hay un "nosotrxs" muy presente.
Sergio Chaparro: Los poemas podrían ser como imágenes y anécdotas de una tierra y familia lejana. Recuerdos y postales de mi infancia y mis hermanos en Ypacaraí.
Martina Sierra: Urbanismo personal trata sobre distintos pequeños grandes momentos que una atraviesa viviendo en la ciudad, más precisamente en Rosario. Durante estos últimos años fui inspirada por la gente que me cruzo en la calle, la que me cruzo en la vida, las escenas en las series, la música que está de moda y la que no, lo que siento cuando ando por la ciudad y cuando me gusta alguien, las cosas que no son como espero pero siempre podemos escribir al respecto.

-¿Se abrieron nuevas puertas, tras la publicación en el Aldana?
Fernanda Jurado: No me termina de gustar la expresión abrirse puertas porque me da la sensación de que estoy en otro lugar, de que tiene que pasar algo. Pero podría decir que sí en tanto hicimos una redcita de poetas, leímos en lugares y conseguimos que nos publicaran. Me quedo con las lecturas y los encuentros con los compañeros de la colección.
Santiago Hernández Aparicio: El libro está empezando a circular pero ya comenzó a abrirse una red de diálogos muy linda con proyecciones en otras provincias. Las lecturas públicas en la Feria del Libro, en la librería El juguete rabioso y en el ciclo Los detectives salvajes me llenaron de entusiasmo. Son espacios muy hermosos.
Florencia Giusti: Sí, me interesa el movimiento que circula en un libro con la difusión que trae el concurso. Las puertas nuevas, son primero, lxs amigxs (y no tanto) que van leyendo y comentando…
Sergio Chaparro: Si, hay algo en la materialización de un deseo que trae por consecuencia la apertura de otras puertas o ventanas.
Martina Sierra: Todavía no pero estoy expectante a todas las puertas que se puedan abrir. Mi sueño es que me inviten a leer a un lugar lo suficientemente lejos que implique viajar. Cualquier cosa me escriben a @elplanetademar en instagram jaja.

-¿Qué proyectos anidan para el 2024?
Fernanda Jurado: Por ahora los proyectos son seguir escribiendo, ir a lecturas, quizás hacer algunos fanzines con poemas frescos y veraniegos.
Santiago Hernández Aparicio: Por ahora no tengo proyectos para el 2024. Florencia Giusti: ¡Siempre estoy escribiendo! ahora salieron unos poemas que imagino que pueden ser una serie. Una especie de poemas que son recuerdo de otros poemas y se mezclan con poemas que recuerdo y otros que no tanto. Como cuando le contás un poema a un amigx pero no lo leés directamente.
Sergio Chaparro: Últimamente estoy disperso en poemas sin continuidad. También inicié muy relajadamente algunos diarios. Quizás lo importante es seguir escribiendo. Disfrutar el proceso no el fin.
Martina Sierra: Que Urbanismo personal llegue a distintas librerías, casas y corazones. Seguir creciendo y aprendiendo. También seguir escribiendo, ya que este año estuve más dedicada a cerrar el libro y me costó escribir cosas nuevas.

Así escriben
Martina Sierra (Pergamino, 1994)
Quisiera ser rosarina / haberme criado en un barrio / cruzarme en la calle a compañeros de jardín / la secundaria haberla hecho en el poli / (o al menos haber intentado entrar) vivir en la casa de mis padres hasta los 24 / los domingos ir a almorzar con la familia / que mis abuelos hayan terminado la escuela / no estar obligada a viajar para las fiestas (...).

Florencia Giusti (Rosario, 1989)
Esta tarde que caminamos / por el barrio para comprar algo de comer / y nos cruzamos de góndola en góndola. Ahora que conozco tu barrio y el súper / en el que comprás todos los días, y ya no me tenés que indicar como ir. Porque ahora conozco tu chino como la palma de mi mano (...).

Sergio Chaparro (Caacupé, 1998)
Bajo un techo de tejas coloradas / sostenida por columnas / revestidas de piedras hay un piso de baldosas marrones / que ingeniosamente disimulan el polvo. Cada noche mi familia se reúne ahí / en sus sillones de cables de colores / que se mecen, arrullando nuestros cuerpos adultos (...).

Santiago Hernández Aparicio (Salta, 1990)
Mi poema de niño eran caminatas interminables / que remontaran el tiempo hasta su guarida / y una voz de geografía vasta y arduos senderos, / a la vez el extranjero impertinente y el extraño país.

Fernanda Jurado (Elortondo, 1998)
Me desesperaba que / papá me dejara en casa / cuando se iba a repartir remedios / si escuchaba la moto arrancar / dejaba todo lo que estaba haciendo / para correr hasta la vereda / y pedirle que me llevara / sentí el viento en la cara / mil veces,
nunca / como en la scooter (…).