El equipo de Miguel Ángel Russo, de notable temporada, quiere coronar con un título este sábado por la noche en Santiago del Estero. Enfrente estará el sorprendente Platense de Martín Palermo. Una multitud de hinchas canallas va como en peregrinación hacia el estadio Madre de Ciudades. Comienza a las 21 y el árbitro será Nicolás Ramírez.
En Rosario Central hay un ambiente muy especial, de esos que se generan muy de vez en cuando, en las vísperas de algo realmente histórico. Es la misma adrenalina que corrió por las venas “auriazules” en aquellos primeros títulos en la década de los 70, cuando Rosario se erigió como capital del fútbol argentino. Sucedió también en la proeza deportiva de mediados de los 80, cuando el club de barrio Arroyito resurgió de los infiernos del descenso para gritar campeón en Primera. Pasó lo mismo una década después, cuando otro equipo dirigido por Don Ángel Tulio Zof logró la inigualable hazaña de levantar un 0-4 ante un equipo brasileño para levantar la única copa internacional que descansa en las vitrinas de la ciudad. Y por último, ese clima volvió a sentirse en la centenaria institución rosarina a fines de 2018, cuando el conjunto del “Patón” Bauza rompió una larga sequía de alegrías levantando la Copa Argentina. Este sábado por la noche, la fiebre canalla se traslada a Santiago del Estero con la ilusión de conseguir más gloria infinita.
Central, un equipo que hasta hace algunas semanas no tenía en su radar este presente vibrante, jugará este sábado desde las 21 la gran final de la Copa de la Liga. Ni que hablar de Platense, el rival en esta contienda, que se armó con el único objetivo de escapar del descenso y hoy está ante la chance de lograr el primer título de su historia. Ambos vienen de pasar por penales en las instancias de cuartos de final y semifinales. El plus para Central es que tachó primero a Racing y después a River, los dos grandes candidatos a quedarse con el trofeo. Los calamares, por su parte, se cargaron a Huracán y a Godoy Cruz a partir de la enorme figura de Ramiro Macagno, el arquero que pertenece a Newell’s y que después del 31 de diciembre debe volver a La Lepra.
Los hinchas canallas coparán Santiago del Estero este sábado.
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El equipo de Miguel Ángel Russo, un técnico que ya está en el bronce de Central pero que ahora va por el oro eterno, también organizó su 2023 con una agenda de emergencia. Hubo cambio de dirigencia, él mismo llegó para ordenar las cosas en lo futbolístico luego de la desprolija salida de Carlos Tévez y el promedio canalla era de color naranja tirando a rojo. El nuevo presidente Gonzalo Belloso le dio la llave del fútbol a Russo, que emprendió su quinto ciclo en el club y abrió las puertas para este presente tan inesperado como encantador.
Yendo de menor a mayor, de objetivos mínimos a máximos, Central tejió un impresionante invicto jugando en su cancha, escapó rápidamente de la zona de pánico en los promedios, festejó en el clásico rosarino, clasificó a la Copa Libertadores de América -algo que hoy le envidian los poderosos Boca y Racing, entre otros- y llegó a la soñada posibilidad de sumar la séptima estrella a su historia.
Los hinchas merecen un párrafo aparte en este camino hacia la gran final de la Copa de la Liga. En un contexto económico y social de crisis, fueron en gran cantidad hasta la lejana Salta para el partido de cuartos ante Racing y coparon las tribunas del estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, el sábado pasado en la semifinal frente a River. Con el nivel de ilusión a tope, agotaron las 15 mil entradas que tendrán a disposición en la final y desde los días previos iniciaron una interminable peregrinación al Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
El mismo once o un cambio
La delegación completa de Rosario Central llegó este viernes a Santiago del Estero, para esperar todos juntos y concentrados el gran partido ante Platense. Miguel Russo mantiene el misterio sobre el armado del mediocampo, aunque ya se sabe que como máximo podría haber un cambio en la formación titular. Lo más probable es que continúe el mismo equipo que comenzó los partidos ante Racing y River, en cuartos y en la semifinal de esta Copa de la Liga.
Central jugó en estos dos partidos con un doble cinco integrado por Agustín Toledo y Kevin Ortiz, y la única duda de Russo para confirmar la formación es la posibilidad de incluir al mediapunta Maximiliano Lovera por Toledo, con la idea de armar un equipo más ofensivo.
El probable equipo canalla sería con Jorge Broun; Damián Martínez, Facundo Mallo, Carlos Quintana y Agustín Sández; Agustín Toledo o Maximiliano Lovera y Kevin Ortiz; Tomás O'Connor, Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz; y Luca Martínez Dupuy.
La ilusión de Central es directamente proporcional a la de Platense, solo que el club de Vicente López está ante la chance inédita de jugar una final por un título nacional, que podría ser el primero de larga historia. El "Titán" Palermo, viejo conocido de Miguel Russo tanto en Estudiantes de La Plata como en Boca -juntos lograron la Libertadores de 2007- tampoco confirmó la alineación para la final, aunque se estima que será la misma que eliminó a los mendocinos en la semifinal jugada el sábado pasado en el estadio Único de San Nicolás.
Es decir que Platense alistará a Ramiro Macagno; Nicolás Morgantini, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Raúl Lozano; Facundo Russo, Franco Díaz, Nicolás Castro y Lucas Ocampo; Mateo Pellegrino y Ronaldo Martínez.