Los Bomberos Voluntarios de Gobernador Crespo señalizaron zonas intransitables de la arteria nacional. Los recipientes fueron ubicados en tramos con serios problemas de circulación.
La detonada calzada de la Ruta Nacional 11 es motivo de constantes accidentes de todo tipo, desde siniestros viales con lesionados y fallecidos hasta habituales roturas de llantas, cubiertas, trenes delanteros y traseros y, por supuesto, amortiguadores.
El tramo de la vía nacional que se extiende desde la capital provincial hasta el extremo norte santafesino presenta varios sectores muy comprometidos en cuanto al marcado deterioro de la traza. Sobresalen en este escenario, que día a día se vuelve más aterrador para quienes deben transitarla, ambas manos al norte de Gobernador Crespo y el recorrido entre las ciudades de Vera y Malabrigo.
Esas zonas presentan verdaderos cráteres que tornan imposible la circulación normal en días de buen tiempo, una realidad que se se agrava aún más en días de lluvia donde los baches quedan disimulados por el agua acumulada. Más que de la suerte o la pericia al volante, se depende casi de un milagro para sortear con éxito un viaje por esos lares.
Los mantenimientos que periódicamente efectúa Vialidad Nacional, por lo general, son insuficientes y siempre tardíos. A cuentagotas el organismo vial repara el pavimento, pero no sin que antes pasen meses de reclamos de vecinos, viajantes, comerciantes y turistas que deben vérselas con esta ruta de estándares ucranianos.
En decenas de oportunidades, la gente que se hastía de no recibir respuestas en tiempo y forma hizo uso del ingenio popular (que no descansa) para llamar la atención sobre la problemática que se mantiene vigente desde hace añares: carteles, ramas y hasta pintadas amarillas para indicar el lugar de las depresiones se viralizaron en las redes.
Prevenir accidentes
La última novedad en este sentido la protagonizaron los Bomberos de Gobernador Crespo. Con responsabilidad funcional y conciencia ciudadana impulsaron una campaña solidaria para “recolectar bidones de 20 litros”, los cuales serían ocupados para “señalizar los baches de la Ruta Nacional 11, con el fin de poder prevenir futuros accidentes”.
Con las donaciones recibidas, los miembros del cuerpo activo dieron forma a los denominados “bidones reflectivos” que luego fueron colocados al lado de los pozos como forma de valizamiento y advertencia de peligro.
Un seguidor de “Ruta 11 en Emergencia” en Facebook -un página creada para compartir en tiempo real el estado y las demoras de la desmejorada Ruta 11- donó las bandas reflectivas para que los Bomberos pudieran adosarlas a los recipientes de plástico de color blanco. Su presencia en la zona de banquinas no solo es una alerta, sino que actúa como factor de interpelación a la falta de políticas viales del poder central.
El propietario del sitio donde se reflejan las peripecias de los transeúntes, Pablo Bonalume -de San Justo y que lo hace como hobby y servicio-, dijo a El Litoral que “alguien nos donó una bolsa con reflectivos y se las hicimos llegar a los Bomberos de Crespo”, y aportó como dato que ahora “les están pidiendo a las comunas que corten el pasto de las banquinas” porque Vialidad Nacional no llega a hacerlo.
En medio de todo esto, una firma que comercializa neumáticos de la ciudad de San Justo difundió un comunicado revelador: NB “comunica a la sociedad que debido al alarmante incremento de rupturas de neumáticos, llantas, tren delantero y amortiguación que se viene manifestando día a día en nuestros locales debido al pésimo estado de circulación en el que se encuentra la Ruta Nacional 11, sugiere y advierte circular por la misma con los mayores recaudos para evitar accidentes y daños”.
Fuera de plano
En octubre del año pasado, concejales del norte se reunieron con autoridades del Distrito 7 de Vialidad Nacional para gestionar la reconversión de la Ruta 11 en autovía. Se llevaron una sorpresa mayúscula al enterarse que había caducado el proyecto ejecutivo para el tramo Recreo - San Susto, y que por tanto se debía licitar la consultoría nuevamente. A los ediles norteños les quedó claro en el contacto que el trayecto Recreo - Resistencia estaba fuera de plano y sentenciaron que "al norte lo dejaron de lado”.
Desde aquella oportunidad no se registraron novedades de fondo para esta demanda histórica largamente desatendida por el Estado nacional, que a esta altura parece haberse desligado del tema y solo atina a emparchar su propia ignominia.