Newell’s arranca la parte fuerte de la pretemporada, siempre con la mirada fija en el debut en la Copa de la Liga 2024 frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, estimado para la semana del 28 de enero.
El entrenador uruguayo Mauricio Larriera ya depuró el plantel y está a la espera del arribo de los refuerzos, clave para llevar adelante este nuevo proyecto cargado de obligaciones.
Por el momento, Newell’s tiene menos que la pasada temporada ya que no cuenta con Pablo Pérez, quien fue el capitán sin cinta en la era Heinze, Iván Gómez, Cristian Ferreira, Bruno Pittón y Guillermo Ortíz.
Además, Jorge Recalde, el delantero paraguayo que fue titular toda la temporada pasada, se irá a Brasil a jugar a la segunda división.
El futbolista recibió una propuesta del Ceará de Brasil por un millón y medio de dólares por dos años de contrato, algo imposible de desechar.
Recalde, que tenía contrato vigente con la Lepra, rescinde de mutuo acuerdo por la deuda que el club mantiene con él.
De esta manera, el cuerpo técnico se queda sin una de las pocas opciones con las que contaba en el frente de ataque.
Uno de los tantos rumores que circuló en la última semana para reforzar el puesto de centrodelantero es el de otro jugador paraguayo, Luis Amarilla, quien en Argentina tuvo un paso poco feliz por Vélez.
Amarilla, de 28 años, jugó en la MLS y actualmente se encuentra en Mazatlán de México.
Teniendo en cuenta lo acotado del calendario y las pocas semanas que quedan por delante para el debut, es esencial que la dirigencia y el área de dirección deportiva comiencen a ser efectivos en sus labores.
Cada día que pasa sin incorporaciones es un día menos en el que Larriera puede explicar su idea de trabajo y si se tiene en cuenta que Newell’s jugará tres partidos en siete días, el panorama no luce alentador.
Esto no es nuevo en el mundo rojinegro ya que en las últimas ventanas de pases ha tenido que conformarse con jugadores que fueron descartados por otros clubes y lejos estuvo de ser efectivo con los nombres requeridos.
Sin ir más lejos, en junio, cuando el Gringo Heinze todavía era el DT y la Lepra se jugaba todas las fichas a la Copa Sudamericana, el mánager de aquel momento, Pablo Guiñazú, le trajo dos laterales derechos, un defensor central que no llegó a jugar un minuto en primera y un delantero de 1,78 metros, cuando lo solicitado por el entrenador había sido un delantero referente de área, un volante interno y un marcador central para reemplazar a Willer Ditta, transferido oportunamente a México.
Parece que, por ahora, Ariel Michaloutsos, nuevo director deportivo, no pudo romper con este paradigma y no está cumpliendo con los pedidos de Larriera.
Newell’s está obligado a realizar una buena campaña, no solo para mejorar el flojo 2023, sino también por la reciente coronación de su eterno rival, Central.
Esto el técnico uruguayo lo sabe y aunque hubiese preferido agarrar en otro momento, entiende que tiene mucho para ganar si hace una buena campaña.
El plantel viajará a Uruguay para encarar una serie de amistosos contra River de Montevideo y Peñarol, y aunque lo ideal sería que alguno de los refuerzos esté antes del fin de semana, todo parece indicar que si hay una cara nueva se sumará directamente en Montevideo. Un jugador que gusta mucho y por el que el club del Parque estaría dispuesto a hacer un esfuerzo económico es Eric Remedi, el volante de Banfield.
Remedi, de 28 años, fue titular en 24 partidos en la última temporada y le puede aportar buen primer pase y es una opción más que importante si Juan Sforza es vendido al exterior como es el deseo del jugador.
El que no corre, aunque se hizo un intento, es otro volante central, Agustín Cardozo, de Tigre, por quien Newell’s ofreció un préstamo con opción de compra de un porcentaje de su pase, algo que fue desestimado por la entidad de Victoria.
La Lepra necesita reforzarse, pero por ahora todas las negociaciones caen en saco roto y el tiempo es el principal enemigo.