El aumento del caudal del río creó un escenario perfecto para escapar del calor sofocante. A la hora de ir a la playa no hay que olvidarse el gorro, el protector solar y el repelente.
Con la llegada del calor, los santafesinos y turistas se acercan a las costas de Santa Fe para disfrutar de un verano lleno de sol, río y vibrantes colores.
El aumento del caudal del río creó un escenario perfecto para escapar del calor sofocante, y las playas santafesinas se convirtieron en el lugar de encuentro preferido.
Los paradores a lo largo de la costa ofrecen servicios que hacen que la experiencia sea aún más placentera. Sombrillas estratégicamente ubicadas proporcionan un respiro del sol abrasador, permitiendo a los visitantes relajarse cómodamente. Además, las instalaciones cuentan con zonas de servicios para disfrutar de bebidas frescas, así como sanitarios para mayor comodidad.
A la hora de ir a la playa no hay que olvidarse el gorro, el protector solar y el repelente, porque al calor se le suma la presencia de mosquitos y otros insectos que pueden llegar a molestar.