Con la salida de varios jugadores, el equipo quedó diezmado a la espera de refuerzos.
El último campeón de la Copa de la Liga arrancó la pretemporada con plantel diezmado. Central puso en marcha su 2024 el último viernes y solo contó con Franco Ibarra como novedad.
Después de la obtención del título, Miguel Ángel Russo pasó la escoba y decidió que varios futbolistas que habían formado parte del equipo en 2023 no siguieran en esta campaña. El Canalla tiene un año muy cargado y el DT, junto con la comisión directiva, quiere seguir peleando cosas importantes.
La primera incorporación "canalla" es el volante Ibarra, quien llega desde la MLS tras iniciarse en Argentinos Juniors. Este medio-centro llega para competir por ese puesto con Kevin Ortiz, a la espera de otro nombre fuerte y la recuperación de Francis Mac Allister.
Dentro de los nombres que ya no están figuran en Arroyito están Walter Montoya, Agustín Toledo e Ismael Cortez, por citar algunos, quienes ocupaban posiciones que el entrenador ahora busca reforzar.
En el eje central el nombre fuerte es el del colombiano Jorman Campuzano, con quien Russo ya se habría contactado después de hablar con Juan Román Riquelme, presidente de Boca.
El entrenador también buscó al futbolista cafetero en el mercado anterior, pero por distintas razones no pudo concretarse su arribo. En esta oportunidad, Campuzano ve con buenos ojos jugar la Copa Libertadores y tener mayor continuidad de la que tuvo en Boca ya que no está en los planes de Diego Martínez.
En esta búsqueda, el cuerpo técnico sabe que los jugadores que lleguen a la institución tienen que estar a la altura, y no quieren “apuestas”. Russo considera que en el mercado anterior aceptó muchos nombres que quizás no habría elegido en otro momento, pero se adaptó a los problemas económicos que el club arrastraba.
Hoy, con Central campeón y con números ordenados, el DT quiere futbolistas de jerarquía para pelear la Libertadores y el campeonato argentino. Es por esto que, además de la contratación de Ibarra y a la espera de avanzar por Campuzano, los apellidos que merodean Arroyito son dos viejos conocidos: Javier Correa y Lautaro Blanco.
Correa es “el” delantero que busca Russo. El jugador, actualmente en México, se mostró entusiasmado desde el primer contacto y se trabaja para acercarse a los números pretendidos. El goleador, con pasos por Ferro, Colón y Racing, entro otros equipos, ya vistió los colores auriazules en la temporada 2014/2015, precisamente con Russo como DT. Tuvo una gran actuación en la Academia de Avellaneda, rendimiento que le valió la transferencia al Santos Laguna de la liga azteca.
Desde la salida de Alejo Véliz a Inglaterra, Central no tuvo una referencia de área y se las terminó arreglando con Luca Martínez Dupuy, Octavio Bianchi y Tobías Cervera.
El cuerpo técnico sabe que para competir a nivel internacional hace falta delanteros que se planten ante los mejores defensores de Sudamérica y buscan experiencia en ese rubro.
El otro viejo conocido es Lautaro Blanco, quien no tiene continuidad en el Elche de España. El lateral izquierdo, alguna vez citado por Lionel Scaloni a la selección argentina, busca continuidad y fue él mismo quien se comunicó con los dirigentes para hacerles saber que estaba decidido a pegar la vuelta.
En el puesto de lateral izquierdo los canallas cuentan con Agustín Sández y Alan Rodríguez, pero en el caso de que Blanco pueda definir su salida de España, Russo lo recibirá con los brazos abiertos.
La primera idea es que Blanco sea el titular y recuperar el gran nivel que tuvo hasta su venta, mientras que Sández es una opción más que confiable para levantar la competencia interna y al paraguayo Coyote Rodríguez le buscarían una salida.
Por último, Jaminton Campaz sigue sin definir su futuro y en Central ya están intranquilos. El colombiano tiene los números sobre la mesa y en su momento había dado el sí, pero se tomó algunos días más para evaluar otras ofertas y también solucionar el conflicto económico con Gremio de Brasil.
