CRA utilizó tres ejemplos de actividades que serían gravadas con el impuesto, en caso de aprobarse el proyecto en el Congreso Nacional. Los productores de carne ovina, vino y chía -entre otras semillas, como el cártamo- sufrirían un serio perjuicio para que el Estado recaude cifras irrisorias.
La propuesta de la ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos -popularmente llamada, sintéticamente, Ley Ómnibus- sigue generando preocupación y tensiones en el ámbito agropecuario. El aumento propuesto en los derechos de exportación para diversos productos agrícolas y de economías regionales impulsa un fuerte debate en torno a sus posibles consecuencias.
Para Confederación Rural Argentina (CRA), este nuevo esquema de impuestos plantea nuevas distorsiones que podrían desencadenar problemas significativos para los productores. Entre los impactos pronosticados se mencionan menores inversiones, reducción del empleo y una mayor concentración de la producción. Un análisis detallado de los derechos de exportación sugiere que esta presión tributaria afectaría notablemente a los productores, especialmente en economías regionales, sin ofrecer un beneficio sustancial para las arcas fiscales nacionales.
Se identifican como casos particularmente complejos los sectores de vinos, algodón, carne ovina, aceite esencial de limón, tabaco, la cadena forestal, avícola, porcina, floricultura, mandioca, aromáticas y especias, además de otras producciones regionales de menor escala como semillas de chía, sésamo, poroto mung, cártamo y pisingallo, entre otros.
CRA, en su posición firme en contra de los derechos de exportación, sostiene que esta imposición fiscal, que no es común en la mayoría de los países, constituye una carga adicional para los productores, ya que los exportadores trasladan este impuesto al precio interno final. La eliminación de estas retenciones es considerada fundamental por la Confederación en defensa de la producción, una premisa que aseguran mantendrán independientemente del gobierno en el poder.
Impacto sectorial: ejemplos detallados
Para comprender mejor las afectaciones previstas por este tipo de impuestos, se han presentado tres ejemplos ilustrativos:
Carne ovina: Se destaca que el aumento de los derechos de exportación del 0% al 15% limitaría drásticamente la posibilidad de exportación en 2024, impactando a aproximadamente 2.000 productores proveedores de la exportación. Si bien el beneficio para el fisco sería de entre USD 1,5 a USD 2 millones anuales, para cada productor implicaría una pérdida significativa entre $ 500.000 y $ 800.000, lo que afectaría gravemente la actividad.
Vinos: El aumento propuesto del 5% al 8% en los derechos de exportación de vinos podría generar una fuerte disminución en las ventas del mercado interno debido a la caída del poder adquisitivo y la inflación. Aunque el nuevo tipo de cambio ofrecería mejores perspectivas para los vinos varietales en el mercado exterior, el sector enfrentaría un exceso de oferta, lo que junto al aumento de los impuestos afectaría la rentabilidad tanto de las bodegas como de los productores.
Semillas regionales: La introducción de derechos de exportación, particularmente para productos como la chía, cártamo, sésamo, poroto mung y pisingallo, tendría un impacto devastador en productores de provincias como Salta, Jujuy, Tucumán y Chaco, con beneficios fiscales mínimos para el Estado. La recaudación estimada para estas exportaciones apenas superaría los USD 769.500, mientras que para los productores implicaría una disminución de la rentabilidad del 33%, sumado a costos adicionales por impuestos a las importaciones y otros insumos.
En el caso específico del cártamo, una reducción del 15% en los márgenes de ingresos directos al productor tendría un impacto significativo en la producción regional, amenazando la generación de empleo, la contratación de servicios y la demanda de insumos.