La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público, presentó este jueves la red de «refugios climáticos», espacios ubicados en dependencias públicas y privadas, que tendrán como objetivo brindar refugio temporal a personas, de manera gratuita, ante olas de calor y otros eventos extremos.

La iniciativa, que forma parte del Plan Local de Acción Climática, funcionará durante la temporada de verano 2023/2024 (con posibilidad de extenderse, en caso que sea necesario). Habrá refugios en los centros municipales de distrito, bibliotecas, museos y centros culturales.

Durante la presentación, que se realizó en el Centro Municipal Distrito Centro Antonio Berni (Wheelwright 1486), el secretario de Ambiente y Espacio Público, Luciano Marelli, remarcó que “el cambio climático genera situaciones de temperaturas extremas. Se aproximan temperaturas más altas en la ciudad”.

Tras recordar que en 2023 se vivieron “olas de calor reiteradas y debemos prepararnos cada vez más para este tipo de situaciones y sucesos”, remarcó que “por eso iniciamos esta red de refugios climáticos”.

“La intención es ampliarla a que se sumen también privados, que a lo mejor con una intervención mínima pueden ayudar a una persona que la puede estar pasando mal en un momento determinado, a afrontar una situación de calor y minimizar cualquier riesgo en su salud”, señaló el funcionario.

“Lo que estamos haciendo hoy es poner a disposición infraestructura existente por la Municipalidad, adaptándola para poder tener este tipo de prestaciones y que pueda ir creciendo; y que la ciudadanía tome conciencia sobre este tema”, destacó Marelli.

Por su parte, Pilar Bueno, subsecretaria de Cambio Climático y Transición Ecológica, indicó que “la red de refugios climáticos de la ciudad de Rosario es una de las medidas de adaptación del Plan Local de Acción Climática, para poder generar ajustes frente a los eventos extremos que estamos experimentando como producto del cambio climático”.

“Esta medida concreta busca identificar un conjunto de puntos cercanos (20 en esta primera etapa); son espacios públicos en los cuales la ciudadanía que considera que está en una situación de vulnerabilidad frente a un evento extremo de calor, y se sienten sofocados, puedan ingresar, sentarse, tomar agua y recibir información sobre el cambio climático. Van a ser recibidos por personal de la dependencia municipal y asistidos hasta que su calor corporal, su situación física en ese momento, pueda mejorar”, mencionó.

“También cabe destacar que en caso de que haya una persona que afronte una situación de salud que requiera una asistencia médica, en el sector, en el lugar que se pone a disposición, se va a llamar a una asistencia médica para que la puedan atender”, agregó Marelli.

Ola de calor

Se define Ola de calor cuando las temperaturas máximas y mínimas superan o igualan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, ciertos valores umbrales que dependen de cada localidad.

Como consecuencia del cambio climático, las olas de calor están evolucionando hacia eventos de mayor magnitud y duración, afectando cada vez a mayor cantidad de personas, requiriendo un abordaje integral que incorpore acciones de prevención y respuesta y alerta temprana.

Ante estas condiciones climáticas, se propone habilitar centros de amortiguación, con el fin de contribuir a mantener una temperatura corporal a las personas más vulnerables que se vean afectadas por el aumento de la temperatura.

Red de refugios

Cada refugio climático contará con acceso a agua potable mediante dispenser o jarra con agua; espacio fresco y confortable con menos temperatura que en el exterior, ya sea mediante aire acondicionado o por ventilación natural; 3 o 4 sillas y/o asientos u otro equipamiento donde reposar.

El espacio estará identificado con cartelería específica y contará con información sobre la crisis climática.

Este tipo de refugios, algunos en espacios cerrados con temperaturas más confortables que el exterior, o en sitios abiertos (parques y plazas) que cuenten con sombra, se vienen implementando en distintas ciudades de todo el mundo. Rosario será la segunda ciudad del país en contar con una red. La otra es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).