Un hombre de 33 años que estaba internado en grave estado desde el pasado 10 de octubre del año pasado en el hospital de emergencias, tras haber recibido un botellazo en la cabeza en el marco de una pelea con otras personas, falleció, elevando a 260 la cantidad de homicidios registrados en 2023.

La víctima fue identificada como Eduardo Manuel Argüello, quien, en la madrugada del martes 10 de octubre, en inmediaciones de bulevar 27 de Febrero y Ovidio Lagos, mantuvo una discusión con otra persona. Según indicaron en su momento residentes de la zona al personal policial, ambos eran cuidacoches en ese sector desde hacía mucho tiempo.

En base a distintas pericias y toma de testimonios, ambos estuvieron discutiendo y bebiendo, hasta que en un momento, uno de ellos, identificado con las iniciales A. H. S., de 34 años, agarró una botella de vidrio y atacó a Argüello, causándole múltiples lesiones en la cabeza.

Algunos vecinos de la zona y otros que justo pasaban en auto al momento de la discusión, llamaron al 911 y denunciaron el hecho y un rato más tarde llegaron al lugar policías en auto y motos.

Mientras algunos uniformados pedían una ambulancia, y otros acordonaron la zona y comenzaron a proteger pruebas, integrantes de la policía motorizada, tras escuchar el relato de algunas personas, recorrieron la zona y lograron detener al presunto agresor, quien fue reconocido por tener sus ropas manchadas con sangre.

Eduardo Argüello fue llevado en ambulancia hasta el hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde quedó internado en el área de cuidados intensivos, hasta que falleció en las últimas horas del sábado 27.

El fallecimiento del hombre de 33 años fue comunicado a la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, quien dispuso que el cuerpo sea remitido al Instituto Médico Legal (IML) para ser sometido a autopsia.

Al momento de la pelea, el fiscal Ademar BIanchini (en turno en ese momento), había ordenado una inspección y relevamiento de la escena del hecho, levantamiento de rastros, toma de testimonios, y chequeo de cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona. Y dos días más tarde, había imputado al principal sospechoso por tentativa de homicidio doloso en carácter de autor. En ese momento, también dispuso su traslado a la Colonia Psiquiátrica de Oliveros, a efectos de que se lo examine y establecer si tenía capacidad de comprensión para dirigir sus acciones. El resultado de esos exámenes no fue revelado.
Con la muerte de Eduardo Manuel Argüello, en base a datos propios y al informe del Observatorio de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad santafesino, fueron 260 los crímenes registrados durante todo el año en el departamento más importante del sur provincial (26 en enero, 32 en febrero, 22 en marzo, 22 en abril, 32 en mayo, 14 en junio, 18 en julio, 24 en agosto, 19 en septiembre, 9 en octubre, 23 en noviembre y 19 en diciembre).

Es el segundo año en cantidad de crímenes desde 2014, cuando se implementó el nuevo sistema penal que además fue el inicio de la Fiscalía General que depende del Ministerio Público de la Acusación (ese año se cometieron 254 asesinatos).

Las cifras en estos 10 años solo fueron superadas en 2022, llamado ‘el año más violento de la historia del departamento Rosario’ cuando se registraron 291.

Cabe aclarar que en 2013 –año previo a la implementación del nuevo sistema y del registro estadístico– hubo 271 crímenes en todo el departamento (264 en la ciudad de Rosario).