Otra vez el funcionamiento de aplicaciones ilegales en Rosario generó que los taxistas se volcaran a realizar un paro intempestivo este jueves frente al municipio, después de una reunión frustrada con el Intendente.
En Rosario se disparó una polémica entre taxistas y el municipio después de lo que fue un paro repentino esta semana y que, en vez de encauzarse, derivó en un conflicto inesperado en el que se centró en la operatividad de las aplicaciones ilegales en la ciudad.
Resulta que los titulares de taxis, en solidaridad con los taxistas autoconvocados y alrededores, realizaron un paro el jueves después de una fallida reunión con el intendente de Rosario, Pablo Javkin. Todos le reclamaron la merma sustancial de la actividad de los taxis "producto de la proliferación de las aplicaciones como Uber" y, por consiguiente, la brusca caída de la recaudación diaria.
Del encuentro, los taxistas, esperaban llevarse una nueva regulación de las aplicaciones móviles que operan de forma ilegal, pero al truncarse la reunión, los titulares del servicio decidieron realizar un paro intempestivo durante casi toda la tarde de ese jueves, con cortes en calle Santa Fe a la altura de la Terminal de Ómnibus “Mariano Moreno”.
Iantosca, junto a Marcelo Díaz (Catiltar) y Natalia Gaitán (presidente de la Cámara de Mujeres Taxistas) son los representantes de los taxistas que ingresaron a la reunión en el municipio.
Acto seguido, luego de que la protesta frente al Palacio de los Leones culminara, el secretario de Gobierno del municipio, Sebastián Chale, salió a dar su versión de los hechos: "Este mediodía, un grupo de taxistas bloqueó las puertas de la Municipalidad durante una hora, impidiendo la entrada y salida de trabajadores que realizaban sus tareas. Ante este accionar violento, pedimos la actuación de la fiscalía y la policía para liberar los ingresos, en defensa del edificio y de la libre circulación".
¿nuevo año, conflicto nuevo?
Todos los taxistas de la región “estamos en la misma situación”, dijo a Mirador Provincial Marcelo Díaz (Catiltar) y expresó su malestar sobre el funcionamiento, cada vez más prolífero, de aplicaciones ilegales.
Sin embargo, contó que volvieron a reunirse en la Intendencia para tratar de apacigar las aguas y bajar los ánimos caldeados que quedaron tras la protesta de jueves. “Nos mostraron que vienen realizando muchos controles -más de 40- para detectar este tipo de aplicaciones”.
“También nos dijeron que van a buscar profundizar las multas para quienes conduzcan en este tipo de plataformas y que la idea es reglamentar cómo tiene que trabajar las apps en la ciudad para poder operar dentro del marco de la ley”, añadió.
Por su parte, Chale se mostró más ofendido y enojado en diálogo con Mirador Provincial y recordó que “fue desagradable y lamentable" lo que sucedió el jueves. "La situación de tener al intendente sin poder cumplir con una actividad que tenía programada o no poder salir del palacio municipal, es un hecho institucional grave”.
No sólo eso, sino que además le llamó la atención que hubo un puñado de taxistas que “no permitían que el Jefe de Estado de Rosario no pueda salir del municipio”, lo cual es algo que “nunca ocurrió en el último tiempo”.
“No quiero dejar pasar ni naturalizar esto, porque es grave. Esa acción tiene que recibir el repudio suficiente para que no vuelva a suceder”, reafirmó Chale.
“La actitud de los dueños de taxis fue equivocada todo el día (jueves), después implementaron una medida de fuerza que no tuvo mayores efectos prácticos. Generar una convulsión no es lo que necesitamos en este momento. Necesitamos generar tranquilidad y cambios en el sistema de taxis para modernizarlo. Esa es una cuestión que hay que abordar”, concluyó molesto.
Desde el 1º de enero hasta la última semana, se remitieron al corralón 48 vehículos como transporte ilegal, la mayoría trabajando con la aplicación Uber, informaron desde el municipio. Rosario tiene recursos para hacer distintos controles, no solo por la cuestión de Uber, “y son limitados”; “estamos haciendo el máximo esfuerzo para controlar esa situación. Uber es un fenómeno que crece sin freno. Eso lo viven en Buenos Aires, Córdoba y Rosario”, expresaron a modo cierre.