Fuentes judiciales informaron a Mirador Entre Ríos que el viernes 2 de febrero, el juez del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Rafael Cotorruelo, resolvió rechazar en disconformidad con la calificación legal escogida por Fiscalía y defensa, el acuerdo de juicio abreviado que le presentaron. Las fuentes indicaron que habrá un nuevo juicio abreviado que se ceñirá a las consideraciones que efectuó el magistrado. Se deslizó que la pena comprendería seis años y ocho meses de prisión por el delito de Robo agravado por el uso de arma de fuego.

La investigación por el violento asalto a la distribuidora ha pasado por distintas situaciones que complejizaron las tareas. Entre ellas se encuentra que la hipótesis acusatoria sostiene que Luciano Emanuel Alegre desplegó el rol de entregador o datero, puesto que era empleado de la firma al momento del hecho, y en esa función proveyó de información a su suegro, el ex jugador de Patronato que permanece prófugo desde el momento del hecho. Alegre lo niega. Brítez está prófugo. Y Román reconoció su responsabilidad puesto que firmó el abreviado que fue rechazado.

En aquella línea, cobra relevancia el pedido que realizó Fiscalía para intervenir el celular de Alegre, que fue secuestrado de la casa de la pareja de aquel, en calle Artigas, en un allanamiento que se realizó el 29 de diciembre de 2023. La mujer es hija del prófugo Brítez. El juez de Garantías de Paraná, Eduardo Ruhl, hizo lugar al pedido que realizó el fiscal Mariano Budasoff, y tal como lo solicitó el fiscal, ajustó la pericia al período comprendido entre junio de 2023 y el 29 de diciembre de aquel año y solo a la información pertinente para la causa. Fiscalía entiende que de la información que surja del celular, se podrá confrontar los dichos de Alegre, que niega su participación en el hecho, y la de Román, que reconoció la suya y pretendió resolver su situación procesal mediante un trámite abreviado.

EL HECHO

El asalto a la empresa Belloni Distribuciones, ubicada en calle Bartolomé Zapata Nº 1040 de Paraná, ocurrió el 22 de julio de 2023, alrededor de las 9.30. Fiscalía sostiene la hipótesis que Alegre dio los datos y Román, de nacionalidad uruguaya, con residencia en Villa Fiorito, Buenos Aires, y Brítez, alias Negro, ex jugador de Patronato que está prófugo, ingresaron a la empresa violentamente y se llevaron alrededor de 2.000.000 de pesos y 3.000 dólares estadounidenses.