El 10 fue la figura en todos los encuentros y ya se posiciona como uno de los mejores refuerzos para el fútbol argentino. “Debemos tener los pies en la tierra”, advirtió el DT.
Ever Banega saca conejos de la galera con su sutil botín derecho. Mete un pase gol acá y otro allá, sabe que es el director de la orquesta y asume con naturalidad ese rol. Después, cuando el trámite del partido lo exige, se tira al piso y despeja una pelota a la tribuna, levantando la ovación de su público. Y cuando el duro encuentro le da un respiro o cuando él mismo decide que debe salir del campo de juego para que ingrese un compañero con pulmones cero kilómetro, se deja llevar por la hinchada y entona los cánticos que retumbaban en su cabeza cuando era pibe o cuando vivía a miles de kilómetros del “Coloso” del Parque Independencia de su Rosario. Banega es el principal artífice de este Newell’s que tiene puntaje ideal en la Copa de la Liga y que pone la ilusión de los hinchas en las nubes, aunque el entrenador Mauricio Larriera haga todo lo posible por bajarlos a tierra.
"Me siento bien, estoy contento. El equipo viene afrontando partidos muy duros, como son todos en el fútbol argentino, y por ahora los venimos resolviendo bien”, analizó Ever luego de la victoria de este domingo por la noche frente a Belgrano, en el primer partido de local de la "Lepra" en este 2024, después de los triunfos a domicilio sobre Central Córdoba de Santiago del Ester y Lanús.
"Me estoy sintiendo bien. Estoy bien físicamente y mis compañeros hacen un buen trabajo y me ayudan para que yo pueda hacer mi juego, que es tratar de encontrar los espacios para generar jugadas de peligro", destacó Banega. Un rato antes, había hecho precisamente eso: flotó por todo el frente de ataque, hasta que pudo soltarse de la marca, recibir de frente al arco y soltar un centro-pase gol a la cabeza del “Colo” Ramírez, otro jugador que ya está dando los resultados que el técnico esperaba.
En medio de un parate en el partido por la atención médica al arquero de Belgrano o cuando ya estaba en el banco de suplentes, Banega se entregó a la pasión que siente por Newell’s, esa que lo trajo a Rosario a pesar de las jugosas ofertas que tenía en otras partes: “Son las canciones que yo cantaba de chiquito, cuando las escucho me dejo llevar, no lo puedo evitar”, confió.
El “temor” de Larriera
En medio de la euforia “rojinegra” por este arranque ideal en el torneo, el técnico Mauricio Larriera trató de imponer mesura y también se mostró preocupado por la seguidilla de partidos que se vienen, el viaje a Miami para disputar el famoso amistoso con el Inter de Messi y el “Tata” Martino, y el clásico que se vendrá en la séptima fecha, a fines de este mismo mes de febrero.
"Me da temor, sobre todo por algunos jugadores que no se prepararon con nosotros. Vamos a pensar si hacemos algún tipo de rotación, es probable, porque si no estaríamos arriesgando a los futbolistas, reconoció el técnico uruguayo en la conferencia de prensa posterior al triunfo de este domingo en el “Coloso”.
Lo que viene
Newell’s visitará a Unión este viernes 9, luego será local de Racing el lunes 12), jugará el amistoso contra el Inter Miami el jueves 15, visitará a Estudiantes el lunes 19 y una semana después disputará el clásico con Central, en su estadio del Parque Independencia. Habrá que ver en cuáles partidos Larriera decide cambiar para darle descanso a algunos futbolistas.
Sobre la victoria ante Belgrano, aseveró: “Hicimos los méritos para ganarlo. Hay que poner los pies sobre la tierra, sabemos que tenemos algunas carencias y cometemos errores”. Y respecto del buen comienzo de temporada, consideró: “Se explica por la predisposición de los futbolistas para intentar desarrollar todo lo que se propone, también por la armonía, el buen funcionamiento del equipo, y los jugadores que tenemos, que son versátiles”.