Newell’s arrancó el 2024 con toda la polenta. Había muchas dudas sobre el nuevo cuerpo técnico, sobre los refuerzos, sobre la forma física en la que llegaría Ever Banega, sobre la necesidad de encontrar jugadores de jerarquía en un contexto de bolsillos flacos. Todas las señales que el conjunto rosarino dio hasta aquí, fueron positivas. Incluso por encima de las expectativas reales que tenían los hinchas, después de la desilusión que significó el ciclo conducido por Gabriel Heinze.
Disputadas cuatro fechas de la Copa de la Liga, que no es poco en el marco de un torneo relativamente corto -al menos el más breve de los dos que se disputarán este año-, la “Lepra” consiguió todos los puntos, con 7 goles a favor y apenas uno en contra. Pero no solo eso: encontró un arquero que da garantías, una defensa sólida, un mediocampo dominante, un estratega exquisito en Banega y un goleador intratable en Juan Ignacio Ramírez. Una montaña rusa de ilusiones “leprosas” a la que el técnico Mauricio Larriera intenta ponerle una barrera de cordura.
Newell’s logró encadenar el viernes pasado su cuarta victoria consecutiva en el inicio del nuevo torneo, al vencer a Unión en Santa Fe por 3 a 1. La última línea “rojinegra”, más el combativo mediocampo liderado por Fernández Cedres, fueron casi inexpugnables -el gol “tatengue” llegó cuando el partido estaba prácticamente definido-, Banega fue otra vez la gran figura del espectáculo y el “Colo” Ramírez se llevó la pelota a su casa, luego de perforar tres veces la red de Unión.
Pero el festejo fue muy corto. Porque ahora se le viene una seguidilla tremenda a Newell’s y porque Larriera así lo quiere. Mañana mismo, la “Lepra” afrontará el más alto desafío en lo que va del certamen, cuando desde las 21 reciba a Racing, el club que más y mejor se reforzó para esta temporada y que viene de pulverizar a San Lorenzo por 4 a 1. Aquí se verá si el técnico uruguayo comienza con su plan de rotación de futbolistas por el desgaste físico. Parecía que el DT lo iba a poner en práctica frente a Unión, pero finalmente salió a la cancha el mismo equipo que venía de vencer a Belgrano.
Inmediatamente después del encuentro de este lunes frente a la “Academia” de Avellaneda, la delegación completa de Newell’s parte hacia Miami para disputar el esperado partido amistoso frente al Inter Miami de Gerardo “Tata” Martino y Lionel Messi. El evento será muy fructífero para la imagen del club y para sus estrategias de marketing, pero la realidad es que cae en una fecha incómoda, a pocos días del próximo choque frente a Estudiantes -será el lunes 19 de febrero en cancha del “Pincha”-. Y después se vendrá el clásico contra Central, nada más y nada menos, el domingo 25 de febrero a las 19.45 en el “Coloso” del Parque Independencia.
“A la gente le diría que no se ilusione, pero que se atreva a soñar”, aconsejó Larriera, con una sonrisa enorme en el rostro, luego de la sólida victoria de su equipo sobre Unión. Y luego fundamentó: “Ilusionarse es un tema complicado, es un tema semántico. Pero la desilusión puede ser mortal. Sí, que tengan esperanza".
Acerca del nivel de juego que está alcanzando su equipo, expresó: “Llegamos a un rendimiento futbolístico que me representa muchísimo. Tenemos futbolistas de una jerarquía enorme". El DT ratificó su postura de no caer en distracciones, más allá de que es consciente de lo importante que es para el club el viaje a Miami. “El partido con Inter de Miami es más a nivel institucional, una fiesta. Nuestro verdadero foco está en el campeonato”, volvió a decir. Y remató:"No hay ningún tipo de disyuntiva, el partido en Miami lo utilizaremos para recuperarnos para el encuentro con Estudiantes".
En definitiva, después de varios años de penurias, los hinchas “leprosos” tienen luz verde para entusiasmarse. Los tres partidos que se le vienen por la Copa de la Liga, con la excursión a la nueva tierra de Messi en el medio, serán una buena medida para saber si este Newell’s de Larriera pasa de sueño atrevido a ilusión galopante.