El plantel “leproso” viaja a Estados Unidos para jugar ante el equipo de Messi y “Tata” Martino” este jueves, en un amistoso que tiene más marquesina que utilidad deportiva. El 0-4 contra Racing obliga al técnico Larriera a replantear cosas. En el horizonte “rojinegro” ya asoma el clásico.
Venía todo perfecto para Newell’s. Puntaje ideal, funcionamiento en ascenso, refuerzos que se acoplaban de maravillas, Banega conductor y Ramírez goleador implacable. Hasta que chocó de frente con ese tren llamado Racing, que el lunes por la noche le metió cuatro goles y dejó a los hinchas pensando cuál es la realidad de este equipo dirigido por Mauricio Larriera.
La primera recomendación para la “Lepra” debería ser no entrar en zona de dudas. Si la propuesta del DT trajo al equipo a esta zona de confort en la tabla de la Zona B de la Copa de la Liga, para qué cambiar por un resultado, por más duro que haya sido. El segundo consejo podría ser el de revisar las cuestiones que pudieron desencadenar la estrepitosa caída de local frente a la “Academia” de Avellaneda. Esa será tarea para el entrenador y su grupo de trabajo en el avión a Miami, lugar en el que este jueves se jugará el esperado y promocionado amistoso frente a Messi y compañía.
Si este partido entre Newell’s e Inter de Miami no tuviera tanto valor simbólico, sería una piedra en el zapato para el cuerpo técnico y el plantel “rojinegro”. De hecho lo es, pero quién puede negarse a compartir cancha con el mejor futbolista de todos los tiempos -o al menos uno de los mejores tres de la historia, para no entrar en polémicas fútiles-, que encima es hincha de Newell’s. Y más aun si en el combo también están Gerardo “Tata” Martino, Luis Suárez, Busquets, Jordi Alba. Un encuentro que va a estar mirando todo el planeta y que reforzará el prestigio de la institución en el mundo.
Larriera ha hecho hasta lo imposible para que sus jugadores no pierdan el foco. De hecho, los futbolistas “leprosos” lo dicen cada vez que enfrentan un micrófono. Hasta el lunes no había dudas sobre ello, porque el equipo había ganado cuatro de cuatro, con rendimiento colectivo y desempeños individuales más que aceptables. Pero llegó el cachetazo de Racing y ahora, como siempre sucede ante este tipo de derrotas, algunas cuestiones deben revisarse.
El punto principal parece ser el físico. Debido a la seguidilla de encuentros que programó la AFA en este arranque de temporada, sumada a las altas temperaturas y a la propuesta de Newell’s de tratar de ser protagonista en todas las canchas, el desgaste de los jugadores es grande a esta altura. Larriera todavía no rotó a su equipo titular y ante Racing eso se notó en futbolistas de mucha edad o de mucho recorrido. Banega, Martino, Fernández Cedres, May, no fueron los mismos de encuentros anteriores.
Larriera no es necio ni obcecado. Sabe que hay un momento en que hay que resignar jerarquía y apostar por los pulmones frescos de los futbolistas de recambio. El tema es elegir el momento adecuado. El DT uruguayo apostó a salir ileso del complejo duelo ante Racing, para después planificar con tranquilidad el viaje a Estados Unidos, el choque de sexta fecha con el bravísimo Estudiantes en La Plata, y finalmente el clásico con Central del domingo 25 de febrero en el “Coloso”. La exagerada goleada que le propinó el equipo de Gustavo Costas obliga a Larriera a repensar algunas formas, pero quizás no la cuestión de fondo, que es llegar con el tanque lleno al derby de la ciudad.
A la delegación “rojinegra” y a sus hinchas ahora les toca disfrutar del espectáculo en Miami, con Messi como gran centro de atención. Si hasta Pablo Pérez, actual jugador de Sarmiento de Junín, no se quiso perder la experiencia y por contrato pidió poder viajar con Newell’s a este partido del jueves por la noche (21.30 de Argentina). Todos en la “Lepra” saben que a la vuelta habrá un duro trabajo. Con el colchón de puntos conseguido en las primeras cuatro fechas, Larriera tiene oxígeno para diagramar la mejor estrategia posible para ir a buscar puntos a La Plata. Después, el clásico se llevará puesto todas las energías, los razonamientos y las pasiones.