Entrevista

Leo Genovese y una prestigiosa visita a Rosario

 El pianista venadense, ganador del Premio Grammy 2023 en la categoría Mejor Solo ---improvisado de Jazz, acompaña al maestro Mike Stern (legendario guitarrista de Miles Davis) en un concierto que pregona ser histórico el próximo 2 de marzo en el Galpón 11. La magia de Javier Malosetti en bajo, el saxo de Bob Franceschini y la batería de Juan Chiavassa completaran la formación.


Ampliar [+]

 Mike Stern a lo largo de su carrera ha deslumbrado con su viola junto a distintas leyendas del jazz como Stan Getz, Joe Henderson, Jim Hall, Pat Martino, Tom Harrell, Arturo Sandoval, Tiger Okoshi o Michael Brecker entre otros. Fue compañero de Miles Davis a principio de la decáda del 80, en un período de creatividad que dio como resultado tres discos en cuatro años. Stern grabó y fue parte de las bandas de Jaco Pastorius y Billy Cobham y como solista tiene más de 15 discos editados, y 6 nominaciones al Grammy.


El próximo sábado 2 de marzo se presenta en el Galpón 11 de Rosario ( Estévez Boero 980) en una visita donde estará acompañado por una agrupación de lujo que cuenta con dos músicos nacidos en Venado Tuerto y residentes en Estados Unidos desde hace un tiempo: el pianista Leo Genovese y la joven promesa de la batería en New York, Juan Chiavassa. La agrupación se completa con el bajista Javier Malosetti, y el norteamericanos Bob Franceschini en saxo .


Mirador Provincial dialogó con el pianista Leo Genovese quien obtuvo un reciente premio Grammy en la categoría Mejor solo improvisado de jazz.

La voz de Leo Genovese

-¿Cuándo nace tu encuentro con el piano y la composición?


-Mi encuentro con el piano es de antes de mi nacimiento. Mi mamá toca piano, y tocaba mucho mientras estaba embarazada. Por las noches, ponía su panza tocando el teclado. Ese piano sigue estando en Venado Tuerto, así que esas frecuencias siguen resonando. El marfil y la madera guardan información de otros tiempos.


La composición fue y sigue llegando de a poco. Dice el maestro Wayne Shorter, que uno tiene que escribir “…What you wish for…” , o sea lo que uno desea, o lo que uno desearía, o como uno se imagina que el mundo fuese. Cosas que tienen que ver con los sueños y las metas que uno se propone. Como músicos, improvisadores y soñadores todos tenemos fronteras, metas y aspiraciones. La composición es la manera que estudio improvisación, y la improvisación es la forma que estudio composición.

 

-Te encontrabas estudiando música y economía en Rosario y en el 2001 emigrás a EEUU, ¿qué recordás de aquel exilio?


-Dese el año 1998 al 2001 estuve viviendo en Rosario. Recuerdo todo, como si estuviese pasando hoy, y yo fuese un testigo de esa película.


Recuerdo el vivir con mis hermanos, las comidas de mi abuela los domingos en Alberdi. Íbamos a su casa, y en uno de los canales de televisión pasaban un programa de Jazz y solíamos grabarlo en VHS, ahí fue la primera vez que pude ver a Mccoy Tyner, Chick Corea a Herbie Hancock en pantalla. También había una Videoteca que era de un hombre de apellido Perrone, cada quince días abría las puertas de su local y durante dos horas ponía videos de jazz que él traía de USA. Todo esto antes de que existiera Internet, en donde había disquerías, la información que circulaba era menor, había un importante tráfico de casetes grabados, y los discos se escuchaban y se reescuchaban mucho. Recuerdo que éramos, en esa época, pocos jóvenes músicos que nos gustaba el jazz en Rosario: El Pipo, Topo, Nickbop, Saya y alguno más.


Hacía poco tiempo que Seba Mamet había vuelto de USA, fué el último año que estuve en Rosario y Julio Kobryn armó un grupo llamado La Revancha, para el cual me convocó y también llamó al bajista Bjarki Meitil, un músico de las islas Faroe que estaba en Rosario en esa época.


Recuerdo mis clases de Piano con Ana Maria Cue y con Lionel Lúquez. Las clases en la Siberia, los viajes en bondi. Quiero mucho a la hermosa ciudad.


-Continuás tu formación en Berklee College of Music (Boston, Massachusetts), ¿cómo fue tu inserción en el mundo del jazz?

-Llegué sin poder comunicarme mucho en inglés, sin entender cuando me hablaban y con un aire bastante “pueblerino”, medio tímido. Recuerdo que estuve varios meses casi sin hablar en inglés. Pero llegué con mucha sed de aprender y tocar. Eso fue clave: las ganas y la predisposición. Siempre disponible para tocar con gente, y ponerme en situaciones de reto, o sea de tratar de tocar con gente de alto vuelo, con la finalidad de aprender en el escenario, ganar experiencia y aprender repertorio y como dicen allá “get your ass kicked”…esa es la escuela, el cuarto de práctica, el escenario y la comunidad.

-En el año 2003 sale a la luz Haiku II, tu primer disco solista. Luego vinieron varios materiales que te llevaron a ganar un Grammy en el 2023 por el trabajo “Endangered Species”, pero también trabajás mucho desde lo grupal, ¿qué diferencia encontrás en tus momentos creativos a la hora de trabajar de forma grupal o como solista?


-Trato siempre de estar preparado para la situación artística que voy a encarar, sea algo al cual fui convocado o algo que arme yo. Cuando llamo a alguien a tocar a mi grupo, me encuentro de todo, y así conozco a la gente. Hay gente que llega y se sabe la música mejor que yo mismo que la escribí. Hay otros que leen muy bien y que me doy cuenta que no han pasado mucho tiempo con el material, pero la zafan.


A mí me gusta tener en mi equipo a gente que se comprometa con la causa, gente que se sepa la música, que no tenga miedo a saltar al vacío y lo de todo a la hora del partido, gente que busque nuevas cosas, que me sorprenda con sus ideas y sea creativa; también trato de que cuando soy convocado a una banda llevar ese espíritu. Llegar con el material aprendido lo mejor posible, para poder crear sin ataduras y además llevar a la mesa un poco de campo del sur de Santa Fe y un poco de Ovni.


Buenos amigos


-¿Cuándo entablás relación Javier Malosetti?


-Por el año 95/96 vino Jota Morelli a tocar a Venado Tuerto con Javier Malosetti y Mono Fontana. Yo estaba en la escuela, me acuerdo que fui, que me voló la cabeza, que no entendí nada, pero que fue una inyección de data e inspiración que duran hasta hoy.


La primera vez que tocamos juntos con Javier Malosetti fue hace un par de años en Venado con Jota. Él es un genio, un prócer de la música, un NBA del sonido.


Además en los primeros intentos de tocar jazz en Venado por los noventas, su primer disco solista era de cabecera para nosotros, lo escuchábamos mucho.

-¿Y con Mike Stern?

-Hace más o menos nueve años recibí una llamada de Mike Stern a mi teléfono. El mensaje era así: “…Hola Leo, soy Mike Stern, me puedo tomar una clase con vos….” Típica, pensé que alguien me estaba embromando, pero cuando llamé al teléfono que me dejaron, era el mismísimo Mike.


El tema era que Mike iba a tocar una canción de Esperanza Spalding que se llamaba “If that’s true”, canción que grabamos en un disco de Esperanza. La canción es como un blues medio particular, con una armonía bastante atípica, pero 12 compases al fin.


Cuando Mike escuchó la grabación de esa canción en ese disco, le gustó la manera en que yo encaré la problemática armónica, y me llamó e invitó a su casa a tocar. Tocamos en duó y también con su mujer Leni. Con Leni establecí una gran amistad, y ella me invitó a ser parte de su grupo, con el cual viajamos por USA, por Europa y África.


Cuando llegó la pandemia, y nadie tocaba en ningún lado, Mike y Leni me invitaron a su casa a tocar, un domingo, con mascaras. Lo invité a mi gran amigo y baterista, también de Venado Tuerto, Juan Chiavassa a que se sume a la zapada en la casa de los Sterns. De esa manera empezamos a ir todos los domingos a su casa con Juan.


Tocábamos a dos guitarras, batería y yo tocaba órgano Hammond. Tocábamos Stan- dars, composiciones nuevas que habíamos estado trabajando esos días. Era como un Workshop como para que no se corroa la maquinaria de la música.
Cuando reabrieron los clubs Mike nos invitó a tocar con su grupo. Al principio le puso “The street band”, porque el primer lugar que tocamos fue en la calle, en una galería de arte en el East Village.


La visita a Rosario y futuros proyectos

-¿De qué trata el show que van a estar presentando en Rosario el próximo 2 de marzo?


-Vamos a tocar la música de Mike. El es un gran maestro no solo de la guitarra y la música, sino de la composición también. Aprendí mucho de la arquitectura de la música, tocando y analizando su obra. Es música que le llega a todo el mundo, a los sabios de la música y a la gente que no entiende nada. Es compleja y simple al mismo tiempo. Es fácil y difícil al mismo tiempo. Es familiar y novedosa al mismo tiempo.


Tiene esa magia que me gustaría que mi música tenga algún día. Por eso sigo estudiando cuando puedo y analizando la música de los maestros como Mike.

-Luego de Rosario, ¿cuál es el itinerario a seguir?


-Luego de Rosario la banda de Mike sigue de gira por Argentina, Chile y Uruguay.
Yo tenía compromisos previos, así que tendré que ir a Eslovenia a tocar con un grupo de jazz de allá y luego a Londres a grabar al estudio Abbey Road con un grupo Inglés.


También tengo unos conciertos con mi trío en Estados Unidos, y después a fin de marzo me voy a Boston a tocar con la sinfónica de ahí, la música de Wayne Shorter.

Datos del recital

Lugar: Galpón 11. Estévez Boero 980. Monumento a la Bandera, Rosario.

Fecha: 2 Marzo, 21 horas.

Puntos de venta: disquería Amadeus, Córdoba 1369 - Local 9 - Galeria Melipal.

 


Continuar Leyendo...


+ Mirador Provincial