En la planta alta del Museo Castagnino (Av. Pellegrini 2202), se pueden recorrer las exposiones: Apariencia y materia: la presencia de lo textil en la colección, en el marco del Programa La colección expandida II, llevado adelante por las curadoras del museo María de la Paz López Carvajal y Romina Garrido; y Habitar lo blando. Sistema y rituales periféricos, de la artista Marina Gryciuk, con curaduría de María Laura Carrascal, producción de Roly Lo Giudice, y fotografía de Gustavo Goñi. Mirador Provincial dialogó con las curadoras María de la Paz López Carvajal y Romina Garrido.

La artista visual, docente e investigadora Romina Garrido comenta que la idea de la exposicion se enmarca en un programa que llaman La colección expandida, que propone la realización de exposiciones breves de obras de la colección Castagnino+macro y cuyo tema procura vincularse con la agenda vigente de exposiciones externas. “El objetivo es poner en valor y difundir obras de la colección que por diversos motivos se mantienen en reserva y establecer diálogos, favorecer diversas lecturas, proponer nuevas perspectivas de estudio, amplificar su significado y sumar conocimiento. En este caso puntual, el tema de lo textil acompaña la exposición Habitar lo blando, de Marina Gryciuk”.

Uno de los pintores presentes en la muestra es Augusto Schiavoni, Romina comenta que en los cuadros titulados “La bata ocre” y “El saco azul” ambos, contienen un elemento común que también se repite en otros retratos. “En ellos, aparece un acento que sobresale del plano pictórico general, cargado de una materia que lo despega del contexto plano en el que está inmerso. Se trata de un broche a la altura del cuello de la camisa y el vestido: un universo de profusos detalles se abre en esas miniaturas, destacándose en medio de tanta síntesis y silencio formal. Un elemento que propone una disposición a la proximidad: una especie de proclama por la miniatura”.

Otro punto a ser tenido cuenta es como la rigidez en la postura de los modelos genera un aplanamiento tal, que borra incluso aquellos rasgos físicos sobre los que se sostiene la distinción de género, eso redunda en una especie de androginia de los sujetos que retrata. Tal es el caso de La bata ocre y El saco azul en las que sólo podemos distinguir el género por la indumentaria que visten los modelos. Augusto Schiavoni nace en Rosario el 18 de julio de 1893. Asiste al Instituto Doménico Morelli fundado por el pintor y escenógrafo italiano Mateo Casella. Luego concurre a la academia Fomento de Bellas Artes a cargo de Ferruccio Pagni, donde conoce a su entrañable amigo Manuel Musto, con quien sella un vínculo de amistad que lo acompañará hasta el final de su vida.

-¿Cómo han ido configurando y seleccionando a los/as artistas que son parte de la muestra?

-Las obras fueron elegidas a medida que revisamos la manera en que cada artista interpreta o se apropia de lo textil, reproduce su apariencia o lo utiliza como medio de expresión, como materia, como campo experimental. La exposición incluye artistas europeos y argentinos, obras del siglo XVI, XVII, XIX, XX y XXI, entre ellos, Maarten Van Heemskerck, Jan de Gossaert, Juan de Valdés Leal, Leo Putz, Henri de Fantin Latour, Ana Weiss, Augusto Schiavoni, Alfredo Guido, Manuel Musto, Gracia Cutuli, Marina De Caro, Monica Millan, Chiachio y Giannone, Ana Gallardo, Tamara Stuby, Michelle Siquot, Angeles Ascúa, entre otros

-¿Qué influencia tienen Alfredo Guido y Gracia Cutuli en la exposición que plantearon?

-Más que influencia, son las obras que proponemos como eje de cada uno de los capítulos de la exposición: Tela sobre tela y Materia Textil. Guido en La chola desnuda Guido formula una imagen que enuncia sus ideas sobre el mestizaje cultural, es decir, la hibridación de dos tradiciones, la europea y la andina, entendida esta última como la originaria americana. La chola -o mestiza en la época colonial- constituye ella misma la expresión de la fusión. Sitúa la figura inmersa en una escena en la que los textiles ocupan un lugar fundamental en la composición y sostienen y refugian el cuerpo femenino en una colección de referencias, en un despliegue de texturas y colores. Algunos aluden a la vestimenta típica de la chola: ponchos, aguayos o lliclla, o el rebozo bordado del fondo refieren a la práctica textil de los pueblos originarios, de la época colonial y a las influencias europeas. El inventario de textiles que realiza Guido resume los intereses del artista, que fueron difundidos a través de cantidad de artículos y conferencias.

En el caso de Gracia Cutuli, podemos decir que fue ella la pionera del arte textil en el país. La década del sesenta fue un momento clave en la inclusión definitiva del tapiz al campo artístico local, en resonancia con acontecimientos internacionales como la creación de la Bienal Internacional del Tapiz en Lausanne en 1963. En Argentina, fue Cutuli quien marcó el ingreso del textil a la esfera de las artes plásticas a través de su propia producción y de la fundación -junto con Jack Mergherian- de la Galería El Sol, la primera en América dedicada exclusivamente al arte textil. Para más información sobre la artista, el museo ha difundido en sus redes una entrevista disponible en https://www.youtube.com/watch?v=iBts3t6-6CA
Apariencia y materia: la presencia de lo textil en la colección

El visitante podrá recorrer los dos capítulos de la exposición: Tela sobre tela y Materia Textil. En el primero la propuesta es acercar diferentes maneras de reproducir o interpretar lo textil en pinturas realizadas entre el siglo XVI y principios del siglo XX. Cada pintura expresa una manera diferente de concebir lo textil y la selección explora sus posibilidades de sentido. De los atuendos de los retratados a los paños que envuelven y sostienen a los cuerpos desnudos, la imitación minuciosa, las referencias sutiles o los gestos breves invitan a agudizar la mirada y a sumergirse en un universo de intenciones y significados insospechados.

En el capítulo Materia Textil, como explica el texto, una constelación de operaciones mínimas nos permite reunir una serie de piezas alrededor de lo textil, que se vacía de sus antiguas funcionalidades para dejar aflorar toda su carga estética. El grupo de artistas que forman parte de este conjunto se aproximan a la materia textil de modos diversos: hay quienes conservan la tradición de entregar sus diseños a tejedoras, quienes ven en el textil un campo de experimentación sobre el que intervienen directamente, otros artistas lo asocian al lenguaje gráfico y escultórico, así como hay quienes lo utilizan apoyándose en su dimensión conceptual. En el recorrido, los visitantes podrán obtener información específica sobre algunas de las obras exhibidas a través de cartelas extendidas.