Pablo Sebastián Gómez, de 43 años, es conocido en el ambiente artístico paranaense por el swing de su bajo. Ha tocado en importantes bandas y proyectos, destacándose La Rocka, donde compartió más de una década de música y aprendizajes. La banda paranaense La Rocka, integrada por Martín Neme (guitarra y voz), Sebastián Gómez (bajo y coros) y Beltrán Ibarrola (batería y Coros), se formó en el año 2000 y tiene en su haber numerosos recitales en pubs, boliches y festivales de Paraná, Santa Fe, Capital Federal y las principales ciudades de todo Entre Ríos.

En 13 años de trayectoria, compartieron escenario con figuras emblemáticas del rock nacional como Norberto Pappo Napolitano, Charly García, Divididos, Ricardo Tapia (Mississippi Blues Band), Almafuerte, Carajo y Ratones Paranoicos. También actuaron con Javier Calamaro, Cielo Razzo, La 25, Zumbadores, Tristemente Célebres, Árbol, Baltasar Comotto, entre otros.

Pero el amor por la música surgió mucho antes. Sin saberlo, su oído fue acostumbrándose a exquisitas melodías de la mano de la selección musical familiar y gracias a un casete que aún recuerda a la perfección: “20 canciones de oro” que condensaba los grandes éxitos de The Beatles. Esta cortina musical fue la que acompañó su crecimiento y, mientras su tío decidía viajar y probar suerte como músico en Europa, llegó a sus manos un piano que era de su abuelo. La casa empezó a colmarse de música en vivo y a los 10 años conoció lo que realmente lo movilizaría, cuando lo descubrió en el escenario a su padre tocando el bajo en un ciclo de jazz. Así fue que se enamoró del instrumento y pudo recibir, también heredado, su primer bajo.

PRIMER FLECHAZO

Las lecciones iniciales se las dio su padre y lo primero que le enseñó fue Day Tripper, una de las míticas canciones de The Beatles. Una vez que sus dedos hicieron ese punteo “caminado” de memoria, ya no hubo vuelta atrás: la música había inundado sus días, haciéndose lugar entre tareas escolares y desplazando al fútbol como hobbie.

Así, la música fue su primer flechazo, pero la comunicación llegó a atravesar sus pensamientos y ambiciones cuando transitó la carrera de Comunicación Social en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. La música y la comunicación se fueron mixturando en su trayecto laboral combinándose en sus columnas radiales especializadas, en la fundación de productora de bandas y de eventos musicales, hasta en sus trabajos organizando ciclos y propuestas culturales para el Municipio de Paraná y el Gobierno de Entre Ríos entre 2018 y 2023.

Entre los trabajos que se destacan, Sebastián participó durante 2023 de la producción del disco “Entre Ríos le canta a Paraná”, donde se desempeñó como asistente de producción. Esta propuesta discográfica condensó gran parte del acervo cultural entrerriano y también tuvo sus presentaciones en vivo, destacándose los conciertos brindados en la Fiesta del Mate y el lanzamiento en el Teatro 3 de febrero. La iniciativa del disco formó parte del Plan de Implementación de Marca Ciudad de la Municipalidad de Paraná. Artistas consagrados de nuestra provincia pusieron su voz, acordes musicales y el alma a un repertorio musical, generando un contenido emotivo dedicado a Paraná y los sonidos del Litoral.

En cuanto a su futuro, el comunicador y músico explica que tiene varios proyectos de producción de discos y de artistas, y planea continuar por ese camino para acompañar a otros en su trayecto artístico. Además, sigue luciéndose arriba de los escenarios tocando el bajo en el proyecto musical Karel Fleites y la nave del regreso.

VUELTAS DE LA VIDA

En 2018, Sebastián decide viajar a España para visitar a su hermano que vivía allí desde hacía un año. Es así que los hermanos se reencuentran y emprenden una aventura de diez días por diversos puntos europeos.

Uno de los sueños que permanecía latente en Sebastián era poder conocer The Cavern Club. El Club abrió sus puertas el 16 de enero de 1957 como club de jazz, y más tarde se convirtió en un centro de la escena del rock and roll en Liverpool (a finales de los años 50 y principios de los 60). El club acogió regularmente a Los Beatles en sus primeros años y es por eso que resulta mundialmente conocido.

Es por eso que una de las visitas que no podía faltar en el tour europeo era conocer este lugar que vio nacer a la mítica banda en Liverpool. Allí, Sebastián decidió subir a compartir un tema y fue la primera canción que él aprendió en el bajo: Day Tripper.

Pero las vueltas de la vida no terminan allí: este club, que abrió cientos de franquicias en diversos puntos del planeta, había abierto una en Buenos Aires y fue uno de los escenarios que acogió a La Rocka, banda en la que Sebastián tocó por trece años.

Así, la magia se hace presente para quien está dispuesto a apreciarla.