Las lluvias últimas del segundo mes del año terminaron de elevar los caudales de agua, que hasta el momento mantenían valores normales. En lo que va del año ya se registraron casi 300 milímetros.
Las lluvias de fines de febrero en el departamento San Martín quebraron la marca histórica de precipitaciones para el departamento San Martín. Entre el viernes 23 y el domingo 25 el registro promedio en el centro oeste santafesino superó los 100 milímetros que, sumado al caudal de todo el mes, llegó a los 240. “Veníamos de un enero seco. Esto vino muy bien y terminó de revertir el escenario. Se duplicó, en todo el distrito, el promedio. Y si tenemos en cuenta el acumulado anual observamos que ya sumamos 292 milímetros”, le dijo a este medio Gustavo Almada, jefe de la Extensión Rural del INTA Carlos Pellegrini. Hay alerta por el regreso del fenómeno de la Niña a partir del segundo semestre del 2024.
El fenómeno del Niño ya deja su marca en el centro oeste provincial. El segundo mes del año rompió la barrera y duplicó el promedio histórico de precipitaciones. De acuerdo a los registros de la Extensión Rural del INTA Carlos Pellegrini, febrero superó en todo el distrito los 200 milímetros, siendo la región norte la que más caudal de agua recibió: 237. “Ese es el valor más alto, por lo menos de la zona. Las lluvias de febrero han sido muy beneficiosas. En líneas generales, en todos los puntos del distrito San Martín quedamos 100 milímetros por encima de lo que es el promedio histórico, que es de 110. Y si observamos el acumulado anual, nos encontraos con que hasta ahora la marca da 292 milímetros”, detalló minuciosamente Almada.
Las precipitaciones llegaron en un momento crucial para recargar los perfiles de los suelos tras un enero seco en la región, situación que había comenzado a impactar negativamente en los cultivos que ya comenzaban a sentir el estrés térmico y la falta de agua. “A partir del 9 de febrero, que fue cuando empezó a llover, se fue revirtiendo el escenario”, sostuvo el jefe de la Extensión Rural.
Proyectando los pronósticos cercanos de la primera quincena de marzo, desde el INTA Carlos Pellegrini explicaron que se vendrán períodos inestables que continuarán aportando humedad a los suelos. “El tiempo marca que a lo largo de los primeros quince días de este mes habrá precipitaciones, con lo cual desde ese punto de vista son buenas noticias”, indicaron y agregaron: “A partir del viernes 7 y el sábado 8 empieza una seguidilla de días de lluvia”.
La Niña vuelve a ser una amenaza
La contracara de la moneda tiene un horizonte no demasiado lejano. Es que para sorpresa de todos, el fenómeno de la Niña comenzó a asomar y amenaza con fuerza para regresar a partir del segundo semestre del año. “Vamos a tener lluvias entre marzo y abril, y a partir de ahí el Niño empieza a debilitarse rápidamente. Los pronósticos están marcando altos porcentajes de ocurrencia”, adelantó Almada.
Así, desde el Servicio Meteorológico Nacional anticipan en sus últimos informes que el Niño continuará con un 100 porciento de ocurrencia para los meses de marzo, abril y mayo. Sin embargo, a partir de ese momento y hasta junio el fenómeno iniciará una fase de debilitamiento. “Desde ese entonces comienza a crecer con mucha fuerza el pronóstico de Niña y en septiembre, octubre y noviembre se pone muy intenso”, destacaron desde la Extensión Rural Carlos Pellegrini.
Por tal motivo, las precipitaciones futuras serán cruciales para ingresar al invierno con buenas reservas de agua en los perfiles de los suelos.