Los cuatro triunfos consecutivos y la confianza por las nubes, ya quedaron en la prehistoria de Newell’s en esta Copa de la Liga. Luego de aquel arranque perfecto, todo se derrumbó a partir de la goleada que le asestó Racing en Rosario, cuando el técnico Mauricio Larriera no se animó a hacer el recambio que el plantel le pedía por el gran desgaste físico en la seguidilla de encuentros. Después llegó la caída en cancha de Estudiantes, que dolió más por la expulsión de Ever Banega que por la derrota en sí.

El estratega y mejor jugador “leproso” no pudo jugar el clásico de la ciudad ante Central y la “Lepra” volvió a meterse en ese oscuro laberinto hecho de decepciones, frustraciones y desencantos. Este torneo es corto y no perdona. Este domingo, desde las 21.30 y otra vez de local en el “Coloso Marcelo Bielsa”, el conjunto rosarino irá por una victoria frente al amarrete San Lorenzo de Insúa, para volver a creer en objetivo importantes.

“A los hinchas de Newell’s no podemos decirles nada, en este momento no hay explicación que valga. Lo único que queda es tragar la bronca de no haber podido estar a la altura del partido que todos esperábamos. Solo queda trabajar y tratar de ganar el próximo partido para volver a creer en nuestras posibilidades”, declaró el entrenador uruguayo Mauricio Larriera después de la dolorosa caída del domingo pasado ante el rival de toda la vida. Esas fueron las últimas palabras que emanaron del campamento “leproso”. Luego, el plantel y el cuerpo técnico se recluyeron en el predio “Jorge Griffa” para digerir la derrota y para poner la cabeza en San Lorenzo.

En cuanto al equipo titular que el técnico piensa largar a la cancha este domingo por la noche, la muy buena noticia es que volverá a jugar Ever Banega, el futbolista de mayor jerarquía en el plantel “rojinegro”, cuya ausencia no pasó desapercibida el domingo pasado. Si Newell’s careció de algo en el clásico, fue de claridad e inteligencia para resolver cerca del arco rival. Y esas son cualidades que el ex mediocampista de la selección tiene de sobra.

Para que ingrese Banega, lo más probable es que salga Julián Fernández. El conjunto “rojinegro” necesitará de más tenencia y menos lucha, ya que San Lorenzo es un equipo que se agrupa bien atrás y trata de salir de contra. En el ataque, el uruguayo Guillermo May es candidato a dejar su lugar y sentarse en el banco de suplentes. Podría retornar Franco Díaz al mediocampo, para armar el triangulo de los cuatro primeros partidos: Fernández Cedrés, Díaz y Banega.

Entonces, los once de Newell’s para iniciar este importante partido podrían ser: Ramiro Macagno; Armando Méndez, Gustavo Velázquez, Ian Glavinovich, Ángelo Martino; Rodrigo Fernández Cedrés, Franco Díaz, Ever Banega; Francisco González, Brian Aguirre, Juan Ignacio Ramírez.

“Evidentemente no logramos el objetivo y si se toma como fracaso la no consecución de los objetivos, este fue un fracaso. Esto nos debería fortalecer. Si nos entregamos, no existimos como grupo. Perdimos tres partidos, uno que es el clásico, que es un campeonato aparte”, resumió Larriera, todavía afectado por la caída frente a Central pero enfocado en la tarea de levantar anímicamente a sus muchachos.

“En pocas palabras, le dije a los jugadores que hay que masticar y tragar materia fecal, hay que tragar veneno como dijo Bielsa. De esta forma se va a ganar más de lo que se va a perder. Y sé que eso no le sirve al hincha pero yo tengo esa convicción”, completó el entrenador.

San Lorenzo viene de empatar el clásico con Huracán, en un partido para el bostezo, y tres días después eliminó con esfuerzo y sufrimiento a Independiente de Chivilcoy, en su debut en la Copa Argentina de este año. Por eso, el “Gallego” Rubén Darío Insúa no dio pistas de la formación que planea poner en Rosario este domingo por la noche.

“El próximo es un partido importante. No tengo el equipo confirmado. (El volante Cristian) Ferreira tiene el alta y entrenó bien toda la semana, está apto y va a estar concentrado. Luego veremos si está en plenitud para arrancar”, dijo el DT del “Ciclón”.

“No creo que sea la última chance para pelear, quedan varias fechas. Todos los partidos son importantes. Creo que el grado de complejidad del fútbol argentino es alto, no existen rivales fáciles. Es muy competitivo”, señaló el “Gallego”. Lo cierto es que tanto para Newell’s como para San Lorenzo, estos tres puntos pueden ser vitales en la carrera por clasificar entre los cuatro primeros del Grupo B de esta Copa de la Liga.