Con una gran convocatoria, el Ministerio de Cultura de Santa Fe puso en marcha este viernes el programa Cultura Viva. La iniciativa, impulsada desde la Secretaría de Gestión Cultural, busca fusionar los museos y las escuelas de arte de la provincia para articular propuestas de aprendizajes que acerquen al acervo patrimonial a la población, co-creando y construyendo nuevos escenarios.

La primera jornada se llevó a cabo en el Paseo de las Tres Culturas de la capital provincial, donde el público se acercó a compartir distintas propuestas pedagógicas, culturales y recreativas.

En la ocasión también se realizaron talleres musicales y artísticos, propuestos por la Municipalidad de la ciudad Santa Fe. Además, los asistentes pudieron disfrutar del cine móvil, espacios gastronómicos y ferias de emprendedoras y emprendedores.

El evento contó con la presencia de la ministra de Cultura, Susana Rueda, quien luego de recorrer los distintos dispositivos sostuvo que “los museos abiertos y el arte de las escuelas es el camino propuesto por el programa que conocimos hoy y cuenta con el apoyo de los santafesinos se acercaron a este lugar”. Finalmente, la Ministra aseguró: “Hacía mucho que la cultura parecía estar dormida en esta provincia y nosotros estamos haciendo un esfuerzo para revitalizarla en todos los aspectos, por eso nombre del programa es Cultura Viva”.

Por su parte el secretario de Gestión Cultural, Sebastián Cáceres, aseguró que “la invitación es para recuperar los espacios públicos para el encuentro, la convivencia y la alegría. En los tiempos que corren, más que nunca es necesario regenerar los tejidos sociales. El futuro que queremos para Santa Fe no es posible sin educación y sin cultura, por eso decidimos generar las instancias para que eso sea posible y eso es Cultura Viva”.

Programa y protagonistas

“Cultura Viva” identifica, potencia y visibiliza las manifestaciones culturales de nuestra provincia; fomentando las múltiples actividades artísticas. Su objetivo es equiparar las condiciones de acceso a nuestro patrimonio atendiendo la cultura como un punto de encuentro comunitario y como una herramienta para la transformación creativa de la realidad. La idea es ampliar y diversificar la oferta cultural donde los visitantes puedan interpretar, dialogar e interactuar con el patrimonio a través de experiencias lúdicas, reflexivas, críticas y humanistas.

El programa tendrá una edición mensual, tanto en Santa Fe como en Rosario, con la intervención de museos y escuelas de arte de la provincia. En esta ocasión participaron el Museo Histórico Provincial de Santa Fe «Brigadier Estanislao López», el Museo Etnográfico y Colonial, la Casa de la Cultura Indo-Afro-Americana, el Convento de San Francisco, el Museo de la Manzana Jesuítica, las Bibliotecas Populares del Núcleo de Santa Fe y el Museo de la Ciudad. Mientras que los espacios pedagógicos estuvieron a cargo de las Escuelas de Arte de la provincia y del programa Ciencia Nómade de la Universidad Nacional del Litoral.

Fuera de los muros

Las intervenciones comenzaron poco después de las 18.30 en la explanada del Museo Etnográfico con un conversatorio a cargo de arqueólogos del museo; y ceramistas de la Escuela Provincial de Artes Visuales J. Mantovani. A continuación, talleristas del Taller de La Guardia, propusieron al público modelar sus propios vasos-campana inspirados en la cultura Chaná-Timbú.

En tanto, para acompañar las actividades, el profesor Matías Marcipar, junto a los alumnos de la Escuela Provincial de Música 9902 CREI, llevaron a cabo una intervención musical acorde a la velada.

Luego, estudiantes de 5º año de la Escuela Mantovani llevaron adelante una performance con máscaras y vasijas sonoras. Simultáneamente, el área de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL invitó al público a construir máscaras de cartón para luego darles color con tintes naturales.

Más tarde se recreó una procesión de principios de siglo XIX con actores caracterizados de época que, junto al público presente, se dirigió al Convento de San Francisco donde un orador explicó lo acontecido.

Para terminar la jornada la Casa de la Cultura Indo-Afro-Americana deleitó a los presentes con un toque de tambores, tras lo que se invitó al público a recorrer la muestra fotográfica «Aquellos veranos», organizada por el Museo de la Ciudad en el Museo de la Manzana Jesuítica.