Tras la reciente ola de terror desatada por sicarios narco en Rosario, que ha dejado como saldo cuatro víctimas inocentes en la última semana, la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) repudió públicamente la violencia desatada en el sur provincial y llamó a la unidad de la ciudadanía para superar la crisis de inseguridad.
En un comunicado institucional, la entidad ruralista manifestó su “más enérgico repudio ante la alarmante ola de violencia desatada en la ciudad de Rosario”. Y añadió: “con profunda consternación, condenamos los actos delictivos que afectan la seguridad y el bienestar de la sociedad, generando un clima de inseguridad y pánico que impacta directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos”.
“Desde el sector rural, reafirmamos nuestro compromiso con el bienestar de la sociedad y llamamos a la unidad para superar los desafíos que enfrentamos como comunidad”, concluyó.
La declaración ruralista se produjo tras el asesinato de dos taxistas, un chofer de autobús y un empleado de una estación de servicio, hechos que se suponen son una respuesta de la narcocriminalidad ante las políticas de seguridad y carcelarias que adoptó el gobierno de Maximiliano Pullaro en Santa Fe.
En esta circunstancia, el gobierno argentino ha calificado los asesinatos como actos de "narcoterrorismo" y ha enviado fuerzas federales a la ciudad para combatir la violencia. La sociedad civil se ha movilizado en repudio a los crímenes y ha exigido al gobierno medidas más contundentes para frenar la ola de violencia.