El 3 de mayo, su madre Nélida Suárez, de 55 años, vecina de la Casa 236 de la Manzana N del Barrio La Cortada de Reconquista, denunció que salió de su domicilio a las 21:00 horas del viernes 28 de abril del 2023, y desde entonces él no regresó. Vestía un pantalón de jean viejo de color azul, un buzo de color negro y alpargatas de color azul.

“Hace diez meses y doce días que él no está con nosotros”, lamentó Andrea Escobar en la charla mantenida con Norte24. “La verdad que en este momento no sabemos qué pasa y ni que decir, nadie nos da explicaciones de nada”, reprochó la hermana de Sebastián.

Dijo que la vida para su familia cambió mucho desde que su hermano no está con ellos, “no hay un día que nos olvidemos de Sebastián”, remarcó al borde del llanto.

Mensaje de texto

“Como desde el primer día no sabemos si se fue solo, si alguien lo llevó, si alguien le hizo algo”, contó preocupada. Andrea publica cotidianamente en sus redes sociales, pedidos de ayuda para localizarlo. En una de esas circunstancias, alguien se comunicó mediante mensaje de texto, avisando que su hermano fue violado y asesinado, sin dar más datos.

Cuando la consultamos sobre ese episodio dijo que ellos al principio de la desaparición de su hermano pensaban lo peor, “pero nosotros seguimos con la esperanza, de que aparezca bien, mantenemos la esperanza firme de volverlo a ver, queremos volver a verlo bien”, dijo emocionada.

Andrea confesó que en la desesperación, ni intentó comunicarse con el mensajero anónimo, pero avisó a la policía, que rápidamente le pidió el número y comenzó la investigación. “No te voy a negar que pensábamos lo peor, pero seguimos con la fe intacta de volverlo a ver”, insistió.

Cuando la consultamos si se sienten acompañados y sobre la búsqueda de su hermano, reiteró que no saben nada de nada. “No tuve contacto con nadie, se olvidaron de seguir buscando a mi hermano”, reprochó.

La vida de su hermano

Cuando la mamá de Sebastián radicó la denuncia, dejo claro que su hijo, de 33 años, tenía cierto grado de retraso madurativo, que se profundizó cuando falleció su padre. “Mi hermano acá en el barrio, era querido, no tenía problemas con nadie”, dijo Andrea cuando le preguntamos como vivía su hermano.

Contó que pese a no tener trabajo fijo, Sebastián Escobar se las rebuscaba haciendo algunas changas, reconoció que su hermano consumía droga y alcohol, pero desestimó que sea ese el motivo de su desaparición.

"Cuando no consumía ni tomaba, era una buena persona, no era agresivo", aclaró la hermana del joven desaparecido. “Quienes lo hayan visto o tengan alguna información sobre su paradero, favor reportarlo al 911 o en la dependencia policial más cercana”, solicitó Andrea Escobar.

“Muchas veces mi hermano se sentaba en la Parroquia a pedir monedas, la gente lo ayuda mucho”, contó Andrea. Agregó que su hermano no molestaba a nadie, que era respetuoso y no era capaz de hacerle nada a nadie. "Estaba cursando en la escuela nocturna, iba bastante bien", añadió.

El día de su desaparición

El día que se ausentó de su vivienda, Sebastián Escobar, algunos familiares contaron que lo vieron apurado y nervioso. Solo ingresó a su habitación a buscar algo, que desconocen precisamente y se fue de inmediato, con lo puesto, vistiendo un pantalón de jean viejo de color azul, un buzo de color negro y alpargatas de color azul.

"Por ahí nomas", fue la respuesta que le dio a sus familiares cuando le preguntaron si salía. Desde la familia cuentan que sus parientes de Rosario, Lanteri y Flor de Oro ya están al tanto de su desaparición, como así también sus amigos de otros lugares, “pero tampoco lo han visto”, lamentó Andrea. “Sebastián tiene tatuaje en el brazo derecho con el nombre de su hermana Micaela”, brindó la familia como un dato particular del hombre de 33 años que sigue desaparecido.

Cuando la consultamos si se sienten acompañados y sobre la búsqueda de su hermano, reiteró que no saben nada de nada. “No tuve contacto con nadie, se olvidaron de seguir buscando a mi hermano”, reprochó.