Los fiscales insistieron en la audiencia de este miércoles 13 de marzo, tal como lo habían hecho el martes, en que a partir de los mails y documental que se secuestró en los allanamientos durante la Investigación Penal Preparatoria (IPP) se pudo reconstruir una organización que llevó adelante un plan pergeñado entre el exgobernador Sergio Urribarri y el empresario paraguayo, que necesitó de funcionarios y empleados de la firma, para beneficiar a la empresa con información privilegiada para acceder a licitaciones, como así también a despejar el camino de la burocracia estatal para agilizar cobros de facturas, a cambio de dádivas, coimas, sobornos o retornos.

La causa investiga seis hechos presuntamente cometidos a partir de 2007, cuando Urribarri era ministro de Gobierno, y continuó cuando fue gobernador de la provincia por dos períodos. Como en la primera audiencia del martes 12, los fiscales se apoyaron en la cronología de los hechos, utilizando parte de los mails que son parte del legajo de Fiscalía. Con esta evidencia, Fiscalía entiende que quedaría demostrado que los exfuncionarios se ocupaban personalmente, desde su área de responsabilidad y en algunos casos por fuera de ella, en agilizar los trámites que exige la burocracia, para acceder al cobro de las facturas.