El presidente de la Asociación de Productores del Norte se mostró en contra de la apertura del mercado, y advirtió que esto traerá un proceso de mayor concentración productiva. Y señaló los efectos de la importación desde Brasil y Paraguay.
Julio Peterson se mostró preocupado por la decisión del gobierno de Milei de apertura al mercado de la yerba mate. Y brindó sus argumentos. "Tenemos una mirada de preocupación; yo soy cuarta generación de productores, ya vivimos el libre mercado en la época de los 90, cuando desregularon, y terminamos en el camino que estamos hoy. En los 80 un kilo de hoja verde llegó a valer un dólar, y en los 90 no nos alcanzaba ni para comprar un caramelo".
En ese sentido, resaltó los alcances del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). "Después de una larga lucha desde 2002 logramos concretar el INYM. Salimos a la ruta, yo era muy joven, sin saber lo que queríamos, solo que nos paguen mejor la yerba, y en aquellas asambleas surgió la idea de retomar el Instituto". Que cuenta con amplia representatividad: 12 directores, representando a la producción, los trabajadores, las Cooperativas, la Nación, secadores e industrias). "Algo que se fue trabajando para ponerle precio a que podamos vivir mejor desde nuestra actividad", expresó.
Economía regional
Según explicó, la actividad yerbatera es diferente a cualquier sistema productivo de la Argentina. "De los 12.000 productores que existen hoy, es porque se recuperaron casi 3.000, gracias a que el INYM resguardaba al pequeño productor, teniendo en cuenta los costos, la sustentabilidad y la producción".
En la actualidad, unas 93 industrias procesan el total de la producción, de las cuales dos grandes en Corrientes manejan casi el 70 % de la molienda (canchada). En Misiones se produce el 88 % de la hoja verde de todo el país, pero es Corrientes la que industrializa. "Es una actividad muy fluctuante, y tememos que ocurra lo que pasó con el té. En le té están concentradas en 5 manos todas las plantaciones y este es el camino, la concentración y el monopolio que van a manejar la cosecha las plantaciones, la venta y la compra, poniendo el precio que ellos desean".
Trabajo gremial
Peterson finalizó detallando que ya estuvieron reunidos con legisladores nacionales, por este tema y por la importación. "La importación de yerba desde Paraguay y Brasil nos perjudica, porque además es una yerba que venden a 1 dólar 15, la compran más barato y no tiene la misma calidad. Además está certificado que tiene metales pesados. Por eso hoy necesitamos que Senasa exija calidad para que no nos compitan con esa mala mercadería, que como no la pueden exportar nos la venden a nosotros. Brasil y Paraguay están excedidos (en las cifras de metales pesados permitidos) y a nosotros nos perjudica. Al mercado interno y la industria, que compra más barato pero en perjuicio de los consumidores".