El proyecto “30 mil pañuelos” surge en 2018, en La Plata, y desde ese momento comienza a viajar por toda la Argentina y otros países. En Paraná, el proyecto recaló en distintas instituciones y casas particulares. Una propuesta para seguir diciendo Nunca Más.
Seguir reivindicando la memoria es un derecho colectivo y un trabajo cotidiano para no olvidar las historias de cada una y cada uno de las y los desaparecidos durante la última Dictadura Cívico Militar. Es bien sabido que aquellas sociedades que borran su pasado y no retornan constantemente a lo recorrido están en constante peligro de volver a repetir los errores cometidos. En este marco, existen distintas agrupaciones, asociaciones y organizaciones que se encargan de sostener estas redes y ser pilares fundamentales del Nunca Más y del pedido de justicia por quienes sufrieron el brutal accionar del Estado entre 1976 y 1983.
El proyecto 30mil pañuelos por la memoria, que surge en 2018 en la ciudad de La Plata y se esparce por toda la Argentina y el mundo, es una de esas iniciativas que permiten no olvidar y fortalecer la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Según lo informado “es un homenaje permanente a las y los secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica”. Consiste en la colocación de un mosaico en alusión a esta temática con un símbolo predominante: el pañuelo blanco. De esta propuesta participan decenas de artistas de todo el país diseñando cada uno de los mosaicos que se colocan en distintas instituciones y casas particulares de aquellos que lo deseen.
Este homenaje también recaló en Paraná y se colocaron una buena cantidad de placas en distintos puntos de la ciudad. Algunas de las instituciones que ya cuentan con este emblema son la sede de la CTA, el Colegio de Trabajadores Sociales de Entre Ríos y la Facultad de Ciencias de la Educación de UNER. Además, el homenaje también llegó a otras ciudades entrerrianas como Colón, Santa Elena, Gualeguaychú y Concordia, entre otras. Una de las personas que está a cargo de diseñar los mosaicos en la capital provincial es Alejandra Blanc, con quien dialogó Mirador Entre Ríos.
Respecto a la importancia de este proyecto, Blanc sostuvo: “Queremos homenajear a desaparecidos y desaparecidas y también a las abuelas y madres que tanto nos han enseñado y nos siguen enseñando de la lucha colectiva, de la organización, de los indispensables lazos intergeneracionales y de la defensa de cada uno de los derechos socialmente construidos”. Y agregó que el propósito es “que en cada rincón del país haya un pañuelo como marca pública de memoria que interpele y así aportar un granito de arena a las garantías de que esas atrocidades no se vuelvan a repetir. La sociedad argentina dijo Nunca Más”.
NUEVO PUNTO DE MEMORIA
La Facultad de Ciencias de la Educación de UNER fue una de las últimas instituciones paranaenses, al cierre de esta edición, en colocar el mosaico que homenajea a las y los desaparecidos y secuestrados de la última dictadura. El descubrimiento de esta placa fue el viernes 22 de marzo en el hall del edificio principal de la universidad, ubicado en calle Buenos Aires 389.
Del acto participaron la decana de la facultad, Aixa Boeykens; el vicedecano, Carlos Marín; el secretario General, Ignacio González Lowy; el profesor Miguel Latuff; y la presidenta del centro de estudiantes, Anahí Stahringer. La pieza artística fue colocada en el hall del edificio donde también se encuentran las placas que rinden homenaje a Mabel Fontana, Ana María Carolina Araujo, Alicia Ramírez y Elsa Díaz, quienes fueron estudiantes de la casa de estudios y aún están desaparecidas.
En diálogo con Mirador Entre Ríos, Boeykens indicó que “el proyecto llegó a la facultad el año pasado, por Miguel Latuff. A partir de ahí empezamos a conocerlo y resolvimos que la colocación sería parte del mes de la memoria”. En esta misma línea agregó: “Queríamos que sea un lugar en donde se transita mucho diariamente para que nos invite a recordar y a valorar el compromiso de esas personas detenidas desaparecidas y también el trabajo de dignidad y de perseverancia que han encarnado las madres y las abuelas de Plaza de Mayo”.
Por otro lado, la decana sostuvo que “como Facultad y también como parte de la Universidad Nacional de Entre Ríos repudiamos lo que significó el genocidio planificado de la última dictadura cívico-militar y también trabajamos en defensa de los derechos humanos”. Además, agregó: “Lo que nos importa es trabajar en la construcción de una memoria que repudie lo que ha sido la violencia gestada desde el Estado como una política institucional”.
Para finalizar, Boeykens hizo referencia a la situación actual y dijo que “no coincidimos con la perspectiva que se busca instalar desde el Gobierno Nacional respecto a que hubo dos bandos o fue una guerra”. Por último, añadió: “Creemos que el Nunca Más y la defensa de los derechos humanos es algo que tiene que interpelarnos a todos como sociedad y no es propio de un partido político o de otro”.