Lucila Martínez, cofundadora de la cervecería Agosto, y ganadora del Premio Mujer ADER 2024, habló con Mirador sobre su experiencia como emprendedora local: los desafíos y los aprendizajes. "Siempre fui una mujer de acción, más inclinada a resolver problemas prácticos que a quedarme en papeles y escritorios".
En el mundo del emprendedurismo cada uno tiene su propia historia, su propia alma. Detrás de cada producto hay un viaje único que refleja la dedicación, el esfuerzo y la pasión de quienes lo crean. Lucila Martínez, cofundadora de la cervecería Agosto, es un ejemplo vivo de esto. Con una formación científica sólida y una pasión por la cerveza que la impulsó desde los días de estudiante universitaria hasta convertirse en una emprendedora local exitosa, Lucila nos llevó a través de su viaje.
"Estudié biotecnología en la facultad de Química de la UNL. Luego, completé mi doctorado en Ciencias Biológicas", relató Martinez, Fue durante esos años de investigación cuando se encontró con una gran oportunidad: "Una de las chicas del laboratorio vecino sugirió que podrían enseñarnos a hacer cerveza. Fue así que nos enseñó junto con Gustavo, que era mi pareja en ese momento, y a otros compañeros de laboratorio con sus respectivas parejas. Esa fue nuestra primera experiencia práctica con el proceso aunque quedó como un conocimiento en segundo plano."
Esta experiencia despertó la curiosidad de Lucila y Gustavo, por el mundo de la cerveza artesanal. Comenzaron a asistir a festivales, con deseo por aprender más sobre la bebida .Sin embargo, no fue hasta que Lucila finalizó su doctorado que decidieron tomar un camino diferente. "Decidí tomar un descanso del ámbito académico, y en ese período surgió la idea de hacer cerveza para tener en casa", reveló
Lo que comenzó como un pasatiempo pronto se convirtió en algo más serio. "Empezamos como hobbistas, produciendo en casa y profundizando nuestra investigación sobre los estilos de cerveza que nos interesaban", explicó. Con el tiempo, la demanda de amigos y familiares creció, lo que los llevó a considerar la posibilidad de comercializar su producto. Sin embargo, la emprendedora sabía que necesitaban respaldo profesional. "Sentí la necesidad de que nuestro producto fuera avalado antes de venderlo", enfatizó.
"Me dirigí primero al centro de emprendedores y luego a la Secretaría de Producción, donde comencé a aprender sobre los procesos de registro de productos y diseño de etiquetas. Este proceso coincidió con mi embarazo y el nacimiento de mi hijo, lo que significaba que muchas de mis actividades estaban acompañadas por mi bebé. A pesar de los desafíos, nos inscribimos en el Registro Único de Productores Locales, convirtiéndonos en los primeros en hacerlo en la ciudad".
Todo ese esfuerzo no pasó desapercibido. La inscripción en el Registro Único de Productores Locales llamó la atención del Mercado Norte, que les ofreció la oportunidad de vender su producto en un pequeño local destinado a productos regionales. Esta oportunidad marcó el inicio de una nueva fase en su viaje emprendedor. "Nos propusieron abrir un bar, y fue todo un desafío al que dijimos que sí".
Con el apoyo de la Agencia para el Desarrollo de Santa Fe y su Región y el Ministerio de la Producción, Lucila y Gustavo lograron expandir su negocio y mantener su local en el Mercado Norte durante siete años. "Fue una experiencia hermosa porque fue un contacto con la gente, y hacer escuela sobre lo que es la cerveza artesanal. Por ahí venían y te pedían un liso, y nosotros les contábamos y explicábamos sobre nuestro producto", recordó.
Juntos es mejor
"Durante este tiempo, también nos involucramos en la comunidad cervecera local, asociándonos con otras pequeñas cervecerías que estaban iniciando en Santa Fe", explicó Martínez. "Así se formó la Cámara de Cerveceros en 2015, de la cual soy integrante desde la primera comisión. Decidimos unirnos para juntar fuerzas y tratar temas en común y ver problemáticas para resolver en conjunto".
Esta iniciativa no solo permitió unir fuerzas para abordar problemas comunes, sino también promover el crecimiento de la industria cervecera artesanal en la ciudad. "Tuvimos la oportunidad de abrir otro bar en conjunto con otras cervecerías. Fuimos los pioneros en la ciudad en este tipo de iniciativa, lo cual fue un logro del que estamos orgullosos y que sigue vigente hasta el día de hoy, con dos locales en funcionamiento. Sin embargo, fue un desafío considerable", comparte Martínez.
Reconocimientos y desafíos a futuro
"Fui presidenta de la Comisión Directiva de la Cámara en el año 2021, en la última elección de autoridades", compartió Martínez y continuó "Fue un desafío importante, especialmente después de dos años difíciles debido a la pandemia, pero asumí el rol con determinación. Trabajamos en equipo para superar los desafíos que enfrentaba la industria cervecera local, y me enorgullece haber sido la primera mujer presidenta de la Cámara, aunque en un principio era una de las pocas mujeres en la industria."
"Cuando asumí la presidencia, y me llamaban para reconocer ese logro, sinceramente no sentía que fuera algo distinto", reconoció. "Aunque entiendo que en este ámbito hay muchas menos mujeres que hombres, personalmente nunca experimenté una diferencia."
El apoyo de su entorno ha sido fundamental en su trayectoria. "Es un desafío particular que agradezco a mi compañero, que me impulsó y me permitió ocupar estos espacios que suelen ser más comunes entre los hombres", señaló."Siempre fui una mujer de acción, más inclinada a resolver problemas prácticos que a quedarme en papeles y escritorios."
El reconocimiento de su labor se materializó en diversos frentes. " Además, este año fui galardonada con el premio Mujer ADER lo cual fue una grata sorpresa y agradezco el apoyo que hemos recibido como emprendedores."
Ahora, el camino que se abre por delante no está exento de desafíos, especialmente en tiempos de incertidumbre económica. Entre los desafíos que enfrenta la industria, Martínez destacó la cuestión del envasado en lata y los obstáculos relacionados con la materia prima y las importaciones. "Uno de los temas pendientes es el envasado; actualmente es costoso y complicado competir en ese mercado", explicó. "Además, enfrentamos desafíos con la materia prima y las importaciones, lo que requiere constantes esfuerzos para encontrar soluciones."
"Aunque la situación puede ser difícil, siempre mantenemos un espíritu de no rendirse y buscar soluciones", cerró con optimismo Lucila. "Es importante mantener la creatividad y la determinación para superar los obstáculos que se presenten."