Debido al masivo nivel de contagio en la región, cabe conocer cuáles son algunos de los padecimientos de la persona contagiada.
Ante el brote del dengue, y también de chikungunya, ambos a través del mosquito aedes aegypti, es importante estar al tanto de cada indicio, siendo que el virus se comporta de manera diferente en cada cuerpo.
La recomendación que dio la secretaria de Salud del gobierno de la provincia de Santa Fe, Andrea Uboldi, es realizar la consulta oportuna ante la aparición de síntomas: “Si la gente consulta, será categorizada, evaluada y se le brinda las recomendaciones”.
En sintonía, la secretaria de Salud Pública de la Municipalidad de Rosario, Soledad Rodríguez, recordó que los contagios de la enfermedad continúan en aumento en la región, y señaló que “lo más importante en este momento, es estar muy atentos a los signos de alarma del virus”.
Entre los síntomas está el cuadro febril con cefaleas, diarrea, dolores de músculos, dolores abdominales, sangrado de encías, erupciones o picazón, deshidratación o vómitos persistentes. Y el cuadro del virus puede durar de cuatro a siete días en el cuerpo.
El virus del dengue suele comportarse similar a otras gripes leves, y sin embargo hay que destacar que, en ciertos casos, puede volverse un cuadro grave, especialmente en personas con comorbilidades y factores de riesgo, niños y niñas menores de tres años, personas mayores de 60 años. Es por eso que una rápida atención previene un agravamiento de cualquier cuadro.
El médico clínico Roberto Parodi destacó que, al ser detectada la enfermedad, “hay que poner atención a los dos o tres días subsiguientes, porque puede complicarse el cuadro, con baja a presión o mareos”.
La mayoría de las personas que contraen dengue puede vivir unos días con mucho malestar, pero después pasar una convalecencia tranquila, quizás con dolores musculares, decaído o con dolores diarrea. En la recuperación, Parodi destacó que “se recomienda no hacer ejercicio para no exigir al cuerpo de más, aunque ya se sienta mejor la persona”.
Después de un cuadro viral que altera las defensas, esto puede generar propensión a otra infección de cualquier tipo, aunque no al mismo tipo de dengue, aclaró, ya que el mismo virus generó el anticuerpo. A eso sumó un asunto para considerar, cuando explicó que “en los primeros tres días la persona tiene una alta carga viral, y al estar infectado, puede contagiar a otros. Luego de esos primeros días de fiebre, ya deja de contagiar”.
En torno al contagio de chikungunya, que hay un pequeño brote en la región también, precisó que los síntomas son casi los mismos, aunque éste otro virus, “suele dejar mayor cantidad de secuelas en la convalecencia”.
La importancia del descacharrado
A la atención de los síntomas en las personas se le suma la importancia del cuidado del ambiente en las viviendas, para evitar que la persona con dengue contagie a sus convivientes a través de un mismo mosquito transmisor. Es por eso necesario quitar todos los reservorios de agua para no darle chance al mosquito a que se reproduzca.
Andrea Uboldi remarcó que hay que sostener el descacharrado en los hogares para evitar la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, a pesar de que este mosquito se debilite con la llegada de las temperaturas más bajas: “Sabemos que es un mosquito sensible al frío, pero las acciones tienen que estar sostenidas, por eso hay que continuar con las medidas. Porque hay informes que dan cuenta de que la especie comenzó a ser más resistente a temperaturas más bajas”.
Prender espirales y usar repelentes sigue siendo una medida a tomar una vez contraída la enfermedad, para cuidar a los demás. Y continuar en patios y balcones con el descacharrado para evitar que el mosquito se propague en el hogar. Ya que, si una persona tiene dengue, puede contagiar a otras a través de la picadura del mismo mosquito transmisor.