Ocurrió este domingo en una de las puertas de ingreso de camiones del establecimiento de la empresa Coto. Ese lugar ya había sido baleado a comienzos de la semana pasada.
Un nuevo ataque intimidatorio contra la industria cárnica se registró en la noche del domingo 14 de abril en un extremo del barrio Saladillo Sur, al sur de Rosario. Dos personas en moto llegaron y arrojaron botellas con combustible (bombas molotov) contra uno de los ingresos al frigorífico Coto, ubicado sobre Gutiérrez al 400 bis.
Antes de irse, arrojó un papel con un mensaje intimidatorio. En ese mismo sitio, hace menos de una semana, un tiratiros efectuó varios disparos hacia el interior del predio y se dio a la fuga.
El ataque se produjo poco después de las 21.30 del domingo, cuando la ciudad estaba bajo alerta naranja por vientos, lluvias y tormentas fuertes. Al parecer, poca importancia a los avisos le dieron dos personas, que se acercaron en moto hasta la parte posterior del frigorífico que la empresa Coto posee sobre en un amplio predio ubicado entre las calles Lamadrid, Cepeda, Gutiérrez y Belgrano.
Según fuentes de la investigación, los motociclistas se dirigieron hasta la entrada de camiones ubicada en Gutiérrez y Belgrano, frenaron casi en la puerta y efectuaron varios disparos contra el portón de chapa. Antes de irse, arrojaron un papel con un mensaje intimidatorio -cuyo contenido no fue dado a conocer- que estaría relacionado con una interna gremial.
Seguidilla
Este es el sexto ataque en las últimas dos semanas contra frigoríficos y la sede del gremio de la industria de la carne.
Los dos primeros se registraron con una diferencia de pocos minutos, en la noche del jueves 4 de abril. Uno fue en el estacionamiento del frigorífico Paladini, ubicado en Villa Gobernador Gálvez, donde desconocidos arrojaron una bomba molotov sobre varias motos, y dos de ellas -pertenecientes a empleados- terminaron destruidas.
El otro hecho fue en la sede del Sindicato de la Carne de Rosario, ubicado en avenida Fausta al 5300 (casi avenida del Rosario), de barrio Saladillo, al sur de la ciudad más importante del departamento, donde dos personas en moto llegaron hasta la puerta de la sede gremial, uno se bajó del rodado, roció con combustible el frente de la sede y prendió fuego.
Antes de marcharse, sacó un arma de fuego de entre sus ropas, lanzó una nota con un mensaje intimidatorio y efectuó varios disparos contra la fachada del inmueble.
El tercer hecho intimidatorio ocurrió poco después de las 20 del domingo 7, cuando dos personas pasaron en moto y arrojaron el artefacto explosivo casero, que impactó en la parte posterior del chasis del camión, cuando estaba por ingresar en la playa de estacionamiento del frigorífico Swift, ubicado en Lavalle y avenida Juan Perón, en la zona de Pueblo Nuevo, al noreste de Villa Gobernador Gálvez.
Mientras los atacantes se daban a la fuga, personal de seguridad del predio llamó al 911 y a bomberos y a los pocos minutos, una dotación de bomberos voluntarios de Villa Gobernador Gálvez acudió y logró sofocar el incendio.
Los otros dos se dieron en la noche del pasado martes 9. Uno de los ataques se registró sobre el portón de ingreso de camiones del frigorífico Coto (que nuevamente fue blanco de un ataque anoche), ubicado en la parte posterior del predio, frente a torres de viviendas cuyos vecinos dijeron haber escuchado al menos dos disparos y el sonido del caño de escape de una moto.
Ese ataque quedó filmado en una de las cámaras de seguridad del predio, donde se puede ver que una persona joven, con su rostro cubierto con la capucha de un buzo, dispara al menos dos veces.
El segundo hecho se registró sobre avenida San Diego al 100, entre San Juan y pasaje Oscar Medina, al este de Villa Gobernador Gálvez, que es referenciado por vecinos como Villa Diego. En ese lugar se encuentra el portón de ingreso al frigorífico Mattievich (ex Integrados).
No se informó hasta el momento en qué sector específico del predio, que tiene un
extenso paredón perimetral, se perpetró el ataque. En ambos lugares se recogieron notas amenazantes, con un mensaje: «cada ciclo tiene su fin».
Para los investigadores, todos los hechos están relacionados y están vinculados con una interna gremial. Esa presunción se base en distintas líneas investigativas, entre ellas el texto de varios mensajes encontrados en los distintos ataques, aunque voceros del gremio de la Carne niegan la existencia de un conflicto interno.