Efecto lluvias

Una semana de descanso para las cosechadoras

Así lo destaca el reporte semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA). Por efecto de la chicharrita, muchos maíces de segunda que iban a grano se picaron para autoconsumo. En el algodón, la pausa en la recolección favorece el avance de malezas y rebrotes que complicarán las labores.


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Luego de la octava semana con precipitaciones -de variadas intensidades y regular distribución geográfica, con un 100 % de cobertura-, la humedad de los perfiles en los suelos del centro norte santafesino continuaron recargándose, indicó el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Esta condición climática, nuevamente intervino de forma negativa en el proceso de cosecha de los cultivos de maíz temprano, soja temprana y algodón, que se paralizaron en su totalidad, dejando sólo “una o dos jornadas” de actividad en los últimos 7 días.
En contraposición, la soja tardía, continuó su evolución y consolidó sus estados: bueno, muy bueno y excelente. En los lotes de maíz tardío (de segunda), cultivo que sufre el impacto del spiroplasma, “en lugar de grano comercial se detectó que se optó como destino final del producto el picado/embolsado para autoconsumo animal, con la finalidad de la reducción de los costos operativos”. Al mismo tiempo se observó el daño constante progresivo que ocasionó la enfermedad, transmitida por la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis).

 

 

Maíces
Las condiciones climáticas mantuvieron elevados los porcentajes de humedad ambiente y de grano, cuyos contenidos oscilaron desde 17 al 24 % y afectaron directamente el ritmo de recolección del maíz temprano, que avanzó solo un día en forma irregular, en los departamentos del suroeste del SEA.
En el sector norte se dio por terminada la trilla, con rendimientos promedios mínimos obtenidos oscilaron desde 45 a 47 qq/ha, con máximos de 60 a 63 qq/ha y en lotes puntuales se lograron 65 qq/ha.
En el sector centro, los rendimientos promedios mínimos obtenidos variaron desde 50 a 57 qq/ha, con máximos de 80 a 90 qq/ha y en lotes puntuales se contabilizaron 100 qq/ha. Grado de avance 98 %.
En el sector sur, los rendimientos promedios mínimos obtenidos fueron desde 65 a 70 qq/ha, con máximos de 85 a 100 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron 115 qq/ha. Grado de avance 90 %.

Maíz tardío impactado por Spiroplasma kunkelii, en el sur del departamento San Justo. Foto: SEA


En los maíces de segunda, continuó avanzando el daño provocado por Spiroplasma. Por este motivo, los destinos del cereal se determinaron y determinarían ante la situación particular de cada lote y por cada productor. La definición estuvo y estaría directamente relacionada con el grado de afectación y su estado, pero se avanzó puntualmente en el picado del cereal para autoconsumo (consumo animal), en la roturación mecánica (rolo - disco) y en la recolección de los sembradíos más avanzados, muy aislados, cuyos rendimientos promedios estuvieron entre 16 - 18 - 20 -22 qq/ha, considerados como muy malos.

Maíz tardío en pleno proceso de picado/embolsado, en el suroeste del departamento San Martín Foto: SEA

 

Sojas
Sólo un par de jornadas se pudo avanzar en la recolección de soja temprana (de primera), principalmente en los departamentos San Martín, San Jerónimo, Castellanos y Las Colonias, área sur y centro del SEA. En el sector sur, los rendimientos promedios mínimos obtenidos fueron desde 28 a 30 qq/ha, con máximos de 40 a 45 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron 52 qq/ha; con un grado de avance 30 %. En el sector centro, los rendimientos promedios mínimos obtenidos variaron desde 18 - 20 - 24 qq/ha, con máximos de 38 a 42 qq/ha y en lotes puntuales se contabilizaron 50 qq/ha; el progreso de la trilla llegó al 18 %.
En los lotes de segunda, los cultivares continuaron su evolución sin inconvenientes. La disponibilidad de agua útil en los suelos posibilitó el buen llenado de los granos. A un 80 % de los sojales se los detectó en estados buenos, muy buenos o excelentes. El 18 % del área implantada, presentó estado regular, con secuelas por la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico que imperó por un período de 10 a 12 días durante el ciclo y malo, el 2 % restante.

Estado de caminos rurales, tras el período de lluvias, en el centro del departamento Las Colonias. Foto: SEA

 

Algodón
La cosecha de algodón se detuvo por el clima. “No se registró movimiento de cosechadoras”. Situación que favoreció el desarrollo de las malezas, que dificultarían el proceso de recolección y reducirían la calidad de la fibra. También aumentarían los rebrotes, por lo que deberían planificarse nuevos tratamientos que aumentarían los costos de producción.
En su mayoría, los cultivares se encontraron en estado de llenado de cápsulas, inicio o apertura de las mismas y madurez fisiológica.
En las tareas de captura del picudo algodonero, se cuantificó un mayor número de ejemplares, por lo que se intensificarían, cuando las condiciones climáticas, de suelos, caminos o accesibilidad a los lotes mejoren. También continuarían las recorridas, monitoreos, para la detección temprana de su presencia y la realización en tiempo y forma, de los controles respectivos. Acciones que evitarían infecciones en la próxima campaña.

Agua útil
En la superficie total del área de estudio, centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos, se encontró con muy buena disponibilidad en el SEA, como consecuencia del período de inestabilidad de la semana. Puntualmente, algunos sectores presentaron excesos hídricos, por encontrarse en posiciones topográficas bajas.
Un párrafo aparte mereció en el informe SEA el mal estado de caminos rurales, tras el período de lluvias, en el centro del departamento Las Colonias.


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