Lisandro Moreyra fue de los futbolistas destacados en las divisiones inferiores de Patronato en 2023; ahora ya se adueñó de la camiseta N° 5 del Granate: “Es un lindo desafío para mí”, señaló el mediocampista que sueña con ser profesional para ayudar a los que más lo necesitan.
En los últimos años, Patronato logró imponer a varios futbolistas entrerrianos en el foco del fútbol nacional, con la camiseta rojinegra o sin ella. En la actualidad, la pérdida de categoría y la competencia en el torneo de ascenso de las inferiores de AFA hace que muchos valores importantes emigren al torneo de liga profesional, para codearse con los mejores.
Uno de estos ejemplos, del último tiempo, es Lisandro Moreyra, volante central de 18 años, un importante proyecto, que, tras un gran 2023, emigró a Lanús donde no tardó en calzarse la camiseta con el cinco en el dorso y ser titular prácticamente indiscutible del Granate en este 2024.
“La verdad, a esta nueva etapa en Lanús la llevo muy bien hasta el momento, no me costó mucho adaptarme, lo hice rápido, tanto al ambiente como al grupo”, contó el oriundo de Victoria a Mirador Entre Ríos vía telefónica, resaltando: “Además, las personas con las que trabajo y convivo me ayudan mucho día a día, así que eso también me facilitó todo”.
DE PARANÁ AL SUR
Lisandro hace un tiempo que comenzó a coquetear con Lanús, cuando ya la descosía en Patrón: “La chance para llegar a Lanús se da porque me tenían visto desde cuando tuve la oportunidad de enfrentarme en Séptima División con Patronato”, contó. “Después de algunos contactos pude venir una semana donde estuve a prueba y pude quedar”, señaló el volante, que a la vez admitió: “La verdad me tomó por sorpresa, pero me sentía preparado, además de saber que era un lindo desafío para mí”.
Sobre la decisión de llegar a otra entidad, más lejos de la familia que lo habitual, Moreyra se sinceró: “La decisión de venir a Lanús no me costó mucho tomarla, desde el momento que quedé, no dudé para nada en querer venir”.
“Cuando quedé obviamente lo hablé con mi familia y se lo comenté a los encargados de Patronato, que quería venir a Lanús, porque era un lindo desafío para mí y un gran paso para mi carrera. Después, por suerte hubo muy buena disposición de ambos clubes para que se pudiera dar todo esto”, subrayó en relación al convenio firmado por los clubes, en los que el Rojinegro se quedó con un porcentaje de los derechos formativos de “Licha”.
NUEVA VIDA
La rutina, los métodos, la pensión, todo es un nuevo ambiente para Lisandro, que ahora sabe que la familia está a más kilómetros de distancia: “Y vivir lejos de la familia no es nada fácil, pero lo llevo muy bien por suerte, ellos están siempre muy presentes, acompañándome a la distancia y en cada momento”.
En relación a su nueva vida, en el Sur del Gran Buenos Aires, contó: “Mi rutina comienza a las 7 de la mañana para desayunar, entrenamos por la mañana de 8.30 a 12, después almuerzo, por la tarde voy al gimnasio, luego a las 17 meriendo, y antes de la cena, que es a las 20, estudio”, señaló.
PATRONATO
El joven mediocampista dejó huellas en la entidad Santa, como también el club lo marcó: “A Patronato llegué a través de una prueba que me había conseguido Gerardo Bruselario, y gracias a él, hoy estoy donde estoy, porque ahí comenzó todo”, valoró.
“Sí me costó mucho irme de Patrón, más que nada porque fueron cuatro años muy lindos en Paraná, ya me había adaptado y encariñado a ese ambiente que es totalmente diferente a Lanús, pero sabía que no podía dejar pasar esta oportunidad”, completó en la misma línea el entrerriano.
A la hora de hablar sobre las diferencias entre una entidad y otra, Licha fue respetuoso: “Las diferencias que encontré entre Patronato y Lanús, es que Lanús es un club más completo, tienen otra la intensidad los entrenamientos, la comodidad es distinta, la alimentación también, la formación, entre otros aspectos”.
OBJETIVOS CLAROS
Este paso le abrió nuevas oportunidades al victoriense, que trata de imitar a grandes futbolistas en su puesto: “Sigo mucho a Bellingham, Sergio Busquet, Rodri”, dijo y resaltó sobre sus metas: “Mi sueño es poder ser jugador profesional, poder vivir de esto, ayudar a mi familia y poder ayudar, más que nada a personas que lo necesiten más”.
“Después, metas a corto plazo, es poder seguir teniendo rodaje, pelear el campeonato, estar a disposición siempre del técnico y si se da, poder llegar a Reserva este año”, cerró Lisandro, un entrerriano de proyección.