Boxeo

Una "Maquinita" internacional que sueña con el mundial

Érica Álvarez viajó a Europa para representar al país en una pelea. Aunque no ganó, sigue con la bandera en alto y busca lograr el título que le falta.


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Le dicen “La Maquinita” –porque siempre va hacia adelante y con fuerza–, tiene 33 años y empezó a boxear para entrar en movimiento. El sábado 6 de abril se subió al ring en Viena, Austria, para pelear por el título mundial de Boxeo WBF ante la oriunda de República Checa, Michaela Kotaskova, que ganó múltiples títulos.

Aunque dio pelea, en el último round –el décimo– Kotaskova dio un derechazo bajo que Álvarez no pudo esquivar y terminó noqueando a la argentina, que hasta ese momento había tenido buen rendimiento.

A pesar del resultado, la entrerriana, que en 2023 fue campeona argentina y latinoamericana, sabe de morder el polvo y renacer, por eso, casi sin descanso, comenzó a prepararse nuevamente, enfocada en ir por más.


UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN


“Nunca en mi vida hubiera imaginado que podía viajar al exterior”, dijo a Mirador Entre Ríos. Ese pensamiento tiene un por qué. Álvarez nació en Los Charrúas, una localidad del departamento Concordia que tiene poco más de 3 mil habitantes y allí se crío en una vida sin lujos. “Vivíamos en una casa de madera con piso de tierra, pero no nos faltaba nada”, aseguró.

Su relación con el boxeo comenzó hace 10 años, cuando tenía 23 y pensó en hacer alguna actividad. “Nunca pensé en ser boxeadora, siempre que me presentan cuentan mi historia y es la realidad. Yo pesaba más de 100 kilos y empecé a entrenar para ponerme en forma, para moverme. Me vieron condiciones y comencé a pelear en peso pesado, pero bajé más de 40 kilos y cuando empecé a pelear de manera profesional lo hice con 59. La realidad es que lo que empezó como una opción de entrenamiento ahora me abrió muchas puertas”, contó.

El debut profesional del que habla llegó cuando cumplió 30 años. “Aunque para boxeo los 30 años se considera grande a mí se me dio todo en ese momento. Ese año hice como seis peleas y viajé por primera vez a Inglaterra el 2 de abril de 2022. Ese viaje fue significativo por un montón de cosas, por la fecha incluso, la verdad es que a los 30 años se me abrieron puertas que jamás pensé que se abrirían”, mencionó.

Aunque son 10 años de relación con el boxeo, la deportista entiende que todo ocurrió rápido, por eso trata de no pensar en que llegue el final. “Si bien mi carrera es corta, a veces pienso en que todo pasa súper rápido y veo que tendrá un final, pero siento que hay ‘Maquinita’ para rato. El año pasado fui campeona argentina y sudamericana, ahora tuve este viaje y creo que seguiré por el camino del esfuerzo y las competencias. No se me dio esta vez, pero siento que el campeonato mundial está cerca, esa es mi meta, ese es mi objetivo ahora”, expresó.


EXPERIENCIA POSITIVA


Aunque no haya ganado la pelea por el título mundial, que era el objetivo, la boxeadora se queda con lo que aprendió. “Austria es un lugar al que fui por primera vez y que conocí gracias al boxeo. Es la tercera vez que peleo en el exterior y esta pelea se dio porque se contactaron con mi marido, que es entrenador, para que sea rival de Michaela Kotaskova. Por el doble campeonato del año pasado venían observando y eso ayudó mucho. Viajé con mi marido porque somos únicamente los dos en el equipo”, contó.

Más allá de la actividad boxística, y aunque tiene el respaldo de la Federación de Boxeo, no se dedica a pasear o conocer en profundidad las ciudades que visita. “Disfruto y conozco muy poco cada vez que viajo. Salimos a conocer cosas básicas, damos algunas vueltas, sacamos fotos y volvemos a concentrarnos porque la verdad es que cada vez que salgo del país para competir estoy concentrada únicamente en las peleas y quiero que todo salga bien. Afortunadamente vamos relajados porque en la parte económica la Federación de Boxeo te llama, firmás el contrato y te pagan el viaje, la comida, viáticos, la pelea y todo lo que necesites. En ese sentido siempre estamos tranquilos porque tenemos el apoyo, ya que sabemos que, si nosotros tuviéramos que hacerlo por nuestra cuenta sería muy complicado”, explicó.

El viaje y la competencia no fueron improvisados. Érica y su entrenador se tomaron el tiempo para saber sobre la rival. “Habíamos estudiado cómo es ella, mi entrenador estuvo mirando muchísimas peleas porque es el encargado de estudiar a las rivales, lo había hecho de manera meticulosa. Sabía que el fuerte de ella era la derecha, que es una boxeadora muy rápida y que le decían “La Chica más fuerte del condado” porque es una mujer que tiene mucha resistencia. La verdad eso se notó, lleva otra vida, entrena de otra manera, pero yo di pelea. Perdí por knock out, pero dejé todo”, aseguró.

Los aprendizajes, según asegura, quedarán para el futuro. “Me sentí muy bien en la pelea, muy fuerte, estaba entrenada para eso. Me siento contenta por lo que viví y porque aprendí mucho. Aprendí a ser más paciente, porque como era el último round quise hacer un movimiento que mi entrenador dijo que no hiciera y ahí me pudo dar el golpe la rival, justo con la derecha, que habíamos visto que era su fuerte. Todas las peleas aprendo algo nuevo y esta no fue la excepción”.


LO QUE VIENE


A pesar del cansancio y el viaje largo, la “Maquinita” no piensa en un descanso extenso. “Voy a descansar unos días y luego ya comenzaré con la preparación para mi próxima pelea que será el 8 de junio en mi pueblo natal. La gente me recibió como si hubiera ganado, eso fue emotivo y hermoso, así que voy a pelear para ellos”, concluyó.


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