El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, es enfático en señalar que la decisión y el objetivo del gobierno que encabeza Maximiliano Pullaro es que la obra pública acompañe el desarrollo productivo de la provincia. Sin rutas y caminos, la producción no sale o tiene mayores costos para llegar a destino.

De allí el énfasis en pedirle a Nación que cumpla con la obligación de reparar las rutas nacionales mientras que la provincia trata de mejorar la inversión en los corredores propios. "Las obras más necesarias son las de infraestructura vial" le dijo a El Litoral en su despacho de la planta baja de Casa de Gobierno. Santa Fe tiene 4.200 km de rutas provinciales asfaltadas a las que hay que mantener. No deja de mencionar que kilómetro nuevo de ruta cuesta un millón de dólares, en promedio.

Una de las apuestas es la emisión de bonos -el decreto fue emitido esta semana- para que empresas santafesinas presten a plazo razonable, para empezar cinco obras en la zona sur de la provincia, entre ellas el tercer tramo de la autopista entre San Lorenzo y Rosario. Son bonos autorizados hasta 50 mil millones que servirá para arrancar. "Si no buscamos fuentes de financiamiento, no podemos hacer ninguna obra pública" afirma Enrico a El Litoral y piensa en tareas con contribución de mejoras por los beneficiados por las obras.

Viviendas paradas
Bonos, contribución de mejoras, la reserva de bonos que tiene Santa Fe del pago de la deuda de Nación y algunos créditos externos serán los caminos utilizados para financiar trabajos. Nada se descarta. "Gran parte de las 185 obras que están en marcha y las que estamos reiniciando surgen de la amortización de los bonos nacionales", dice.

El ministro señala que la política de viviendas deberá cambiarse ante la decisión de retirarse en forma absoluta del gobierno nacional. "Las 816 viviendas en marcha con fondos nacionales quedaron paralizadas en diciembre y las 1.600 de convenios con municipios y comunas ni empezaron", acota. El desafío de Santa Fe es terminar unas 180 que están avanzadas en su construcción. Recuerda que el Plan Federal de Viviendas significó 20 mil soluciones habitacionales para Santa Fe pero la gestión Milei resolvió dar de baja todo.

Sin peajes
Enrico recuerda haber tomado el ministerio con obras paralizadas, pico de inflación de diciembre y Nación sin obra alguna más la deuda con contratistas que decían tener deudas de junio. "Enero y febrero se ordenó y en marzo se reanudaron los trabajos" señala el ministro para destacar que están pagando a 60 días como dice la ley. La otra definición política es cambiar la ley de Compre santafesino para que más empresas puedan competir en las licitaciones. "Es un tema a discutir" afirmó ante El Litoral.

El ministro marca que cuando Nación levantó cabinas de peajes en rutas nacionales, los problemas se agravaron y puso como ejemplos lo que hoy ocurre en los corredores 11 y 33. "El peaje significaba servicios de grúa, banquinas, iluminación, bacheo. Con la desaparición de cabinas eso desapareció y Vialidad Nacional se borró"

Avances en negociación con Nación
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se llevó adelante un encuentro entre autoridades de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación y del Ministerio de Obras Públicas de Santa Fe. Los equipos analizaron e hicieron un repaso de las obras que el gobierno nacional tiene pendientes a concretar en la provincia. Santa Fe insiste en el mantenimiento de rutas nacionales.

El encuentro fue valorado como "muy productivo". Por Nación estuvieron el secretario de Obras Públicas de la Nación, Luis Giovani; el titular del Enhosa (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento), Bartolomé Heredia; el director nacional de Vialidad, Raúl Bértola y personal de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación. De parte del Gobierno santafesino, estuvieron presentes el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico; el secretario general del ministerio, Marcos Renna; el secretario de Obras Públicas, Marcelo Pascualón; el administrador provincial de Vialidad, Pablo Seghezzo; el director de Vialidad Provincial, Javier Picinato; el secretario de Recursos Hídricos, Nicolás Mijich; y el secretario de Aguas y Saneamiento, Leonel Marmiroli.

Enrico informó que "se acordó que el gobierno nacional retome una serie de obras, como la reparación de rutas, y también retomarían la terminación y ampliación de la planta de agua potable de la ciudad de Santa Fe, la de Granadero Baigorria, la terminación de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Rafaela, además de las obras de terminación de la cascada El Saladillo en Rosario".

La provincia puso a disposición para afrontar la culminación de algunas obras nacionales inconclusas, como la terminación de nueve centros de infancia, la culminación de 180 viviendas nacionales, obras de defensas hídricas y parte de la obra del puente de la cascada El Saladillo".

Enrico indicó que "la mesa de diálogo quedó abierta para seguir encontrando puntos de coincidencia. Como próximo paso se va a elaborar un convenio entre ambas jurisdicciones, y también nos abocamos al estado actual de las rutas nacionales. Nuestro pedido fue tomado por Nación, y se avanzaría con reparaciones en las rutas 9 y 34, y la Provincia pidió que también sean incorporadas las rutas 33, 11 y 178 entre las prioridades a intervenir".

También hubo un apartado importante por la situación de los accesos a los puertos. Aquí la propuesta del equipo de Maximiliano Pullaro fue tener un esquema de zona única y mantenimiento, que consiste en llevar adelante una política de mantenimiento de todos los accesos portuarios cercanos a Rosario, tanto rutas nacionales como provinciales, en un mismo esquema de concesión y mantenimiento.

Según el ministro "Santa Fe es la provincia más avanzada en la búsqueda de alternativas ante el esquema de reconducción de obra pública. Santa Fe sería la primera provincia que firmaría un convenio con Nación para posibilitar la continuidad de ciertas obras, todo un hecho de gestión conjunta que otorgaría buenos resultados para los santafesinos en los próximos meses", añadió.