Se realizó la presentación de un libro que echa luz sobre la figura de un hombre que fue parte importante de la historia entrerriana, pero que poco se conoce de él: Manuel Antonio Urdinarrain. Mirador Entre Ríos dialogó con su autora, la profesora Liliana Broggi.
“Manuel Antonio Urdinarrain, un general de Urquiza”, así se llama este nuevo trabajo de investigación histórica que ya se encuentra a la venta en el museo “La Estación” de la ciudad de Urdinarrain.
Su autora es la profesora de Castellano, Literatura y Latín, Liliana E. Broggi, nacida en Urdinarrain, en 1961. Este no es su primer libro; en 2017 publicó “Ortografía, todos los días”, una obra para todas las personas que se interesan por mejorar su escritura.
–¿Por qué decidiste escribir sobre Manuel Antonio Urdinarrain?
–En noviembre de 2019, asistí, por curiosidad, a una conferencia que se realizó en el Instituto Magnasco de Gualeguaychú, organizada por la “Asociación Amigos del Campamento Calá”. El disertante era el Dr. Darío Garasino, profesor en Derecho Constitucional de la UBA. El tema que desarrolló era Urquiza y la Constitución Argentina. Fue una exposición excelente, propia de un catedrático que sabe mucho. En un momento proyectó una imagen con tres personas y dijo: “Urquiza no hubiera hecho todo lo que hizo, sin sus fieles generales”. Allí, estaba el cuadro, en blanco y negro, del general Urdinarrain. Sentí orgullo y algo de vergüenza. Orgullo, por pertenecer a la ciudad que lleva su nombre; vergüenza, por conocer muy poco de él. Este fue el motivo que me llevó a investigar sobre su vida. Cada descubrimiento que hacía, cada documento que encontraba, me llenaba de asombro y de emoción. Hoy, con el libro en las manos, lo comparto con los vecinos de mi ciudad y con aquellos entrerrianos que quieran conocer algo más de la gran historia de nuestra provincia. Debo agradecer al presidente municipal, Sergio F. Martínez, el interés que siempre manifestó por esta investigación y la presentación que organizó a través del Poder Ejecutivo Municipal y de la Dirección de Cultura y Turismo de nuestra ciudad.
–¿Por qué la localidad de Urdinarrain se llama así?
–Para comprender el origen de la ciudad y su nombre, hay que recordar esa obra de progreso que fue el Ferrocarril Central Entrerriano que, en sus inicios, fue una empresa del Gobierno de la Provincia de Entre Ríos. En 1887 se hizo el trazado de la línea central que unió Paraná con Concepción del Uruguay. Un gobernador lo llamó “ferrocarril interfluvial”, porque unía los dos grandes ríos. Pensemos que, hasta entonces, el transporte de pasajeros y de mercaderías se hacía a través de diligencias y carros, por caminos o senderos de tierra. Luego de haberse inaugurado la línea central, el gobernador Clemente Basavilbaso dispuso la construcción de cuatro ramales que unirían las principales ciudades con otros puertos. De esta manera, la riqueza productiva de la provincia tendría salida por los ríos. Cada tres leguas, aproximadamente, se instalaron estaciones intermedias, en sitios despoblados, pues debía haber aprovisionamiento de agua y carbón, ya que las máquinas eran impulsadas con la fuerza del vapor. El mismo gobernador dio nombre a todas las estaciones intermedias, mediante un decreto de enero de 1890. La nuestra recibió la denominación de “General Urdinarrain”, en honor al militar que había luchado, junto a Urquiza, en la batalla de Caseros.
Otro decreto del gobernador Basavilbaso dispuso que el ramal que unía Basavilbaso con Gualeguaychú, fuese “librado al servicio público” el día 23 de septiembre de 1890.
Posteriormente, se fueron afincando pobladores a ambos lados de la estación: muchos de ellos eran inmigrantes que venían a iniciar su vida de trabajo. Tengamos en cuenta que también había sido sancionada una ley que establecía que se destinarían 2.500 hectáreas a cada lado de las estaciones intermedias, para colonizar las tierras. Surgieron así, dos villas que se llamaron “Mitre” (al Oeste) y “Florida” (al Este). En 1898, los vecinos solicitaron, al gobernador Maciá, unirse con la denominación de “Villa Echagüe”. La estación de trenes seguía llamándose “General Urdinarrain”.
Ese nombre permaneció durante diez años, como lo confirman documentos del Registro Civil de nuestra ciudad. Sin embargo, desde 1890, ya existía una estación de trenes que se llamaba “Gobernador Echagüe”. Esto ocasionaba confusiones y, muchísimas veces, los paquetes, mercaderías y cartas iban al destino equivocado. Por este motivo, en 1908, las autoridades del pueblo y los vecinos solicitaron al gobernador Parera, un nuevo cambio de denominación: eligieron el nombre de la estación de trenes y desde entonces la villa se denominó “General Urdinarrain”.
En 1940, cuando se cumpliría el cincuentenario de la ciudad, el intendente Aldaya solicitó a dos eminentes profesores del Museo “Martiniano Leguizamón” de Paraná, que realizaran una investigación histórica. Los profesores Badano y Serrano enviaron su informe caratulado “Fundación de Urdinarrain. Antecedentes al respecto”, según el cual “se deduce que el día 23 de septiembre de 1940 se cumple el 50° aniversario de la fundación de ese pueblo”. Los concejales dejaron plasmada esta decisión en un acta que se conserva en los archivos del Honorable Concejo Deliberante. Desde entonces, festejamos el cumpleaños de la ciudad el día 23 de septiembre. Debo destacar que solicitamos copias de todos esos documentos al Archivo General de Entre Ríos, pues no estaban en las oficinas del municipio.
–¿A qué archivos recurriste para investigar?
–Empecé la investigación elaborando fichas con los datos que encontraba en el libro “Historia de Concepción del Uruguay” de Oscar Urquiza Almandoz. Luego, busqué más información en obras de la gran historiadora entrerriana Beatriz Bosch, y otros reconocidos autores, como Isidoro Ruiz Moreno. Sin embargo, necesitaba documentos que probaran esos datos. Para encontrarlos, me trasladé al Palacio San José, a la Basílica Inmaculada Concepción y al Colegio “Justo José de Urquiza” de Concepción del Uruguay. Escribí al Archivo General de Entre Ríos y su director me envió gran cantidad de cartas de Manuel Antonio Urdinarrain, además de los decretos que dieron origen a nuestra ciudad.
Para hallar el cuadro del general Urdinarrain, primero recurrí al Museo “Martiniano Leguizamón” de Paraná. Allí tienen una foto en blanco y negro, pero no sabían dónde se hallaba el original. Después de leer una publicación en la que se hablaba del pintor Bernardo C. Victorica, me enteré de que el óleo se encuentra en el Museo Histórico Nacional. De esta institución, me enviaron la ficha técnica, pero no tenían una imagen digitalizada. Sin embargo, en la Casa Museo de “El Palomar de Caseros”, en el Colegio Militar de la Nación, hay una copia. El director del Patrimonio Histórico de este lugar recibió, gentilmente, nuestra solicitud y nos envió una foto de excelente resolución. El intendente de Urdinarrain realizó los trámites pertinentes y después hizo reproducir esa foto. De esta manera, hoy tenemos el cuadro en el municipio.
–¿Qué fue lo que te causó admiración de la obra de Urdinarrain?
–Manuel Antonio Urdinarrain fue un amigo y fiel general de Urquiza. Junto a él luchó por las ideas federales y apoyó su Pronunciamiento. Participó en la batalla de Caseros (3 de febrero de 1852), dirigiendo la primera división de la caballería entrerriana, que contaba con 1.300 hombres. En 1860 se sancionó la Constitución de Entre Ríos. El diputado Urdinarrain fue el presidente de la Convención Constituyente que sesionó en Concepción del Uruguay. Era un hombre que se destacaba entre los generales de aquella época, por “su cultura poco común”.