En los Tribunales de Concordia se llevaron a cabo dos audiencias con la presencia de Pedro David Medina, el joven acusado de asesinar a Norma Alegre y de incendiar la vivienda de calle Misiones y Liniers, durante la mañana del pasado martes 7 de mayo.

En la primera audiencia le comunicaron que está imputado por los delitos de robo agravado por escalamiento, homicidio criminis causa y homicidio criminis causa en grado de tentativa.

La segunda audiencia, en tanto, estuvo presidida por el juez de Garantías Francisco Ledesma y estuvieron presentes la fiscal Julia Rivoira, a cargo de la investigación; el abogado defensor Joaquín Garaycoechea y Medina.

La primera en tomar la palabra fue Rivoira. La representante del Ministerio Público Fiscal requirió al magistrado 90 días de prisión preventiva para el acusado, teniendo en cuenta la medida cautelar gravosa que recae sobre él y que el delito que se le imputa tiene como pena, una vez que se llegue a un juicio, la prisión perpetua.

Por su parte, el defensor técnico de Medina –el Dr. Garaycoechea– no presentó objeción a lo solicitado por la Dra. Rivoira y solo pidió que su pupilo cumpla los primeros 30 días de la medida preventiva en la Alcaidía y los restantes en la Unidad Penal N° 3, atento al acercamiento que deberá tener con Medina para evaluar todas las pruebas y evidencias que obran en su contra.

Por último, el juez Ledesma resolvió dictar la prisión preventiva para Pedro Medina por el plazo de 90 días, teniendo en cuenta los altos elementos de participación punible, el riesgo de fuga y entorpecimiento que podría tener el acusado en el proceso de la investigación penal preparatoria.

Ledesma dispuso que los primeros 30 días de la medida los cumpla en una de las celdas de la Alcaidía y los restantes en la unidad carcelaria que designe el Servicio Penitenciario, de acuerdo con los cupos disponibles.

LOS HECHOS

Norma Alegre fue asesinada en la mañana del martes 7 de mayo, en su vivienda de calle Liniers y Misiones, tras forcejear y recibir golpes y al menos ocho puñaladas por parte del joven acusado, que tras cometer el crimen incendió el lugar y huyó.