Lo buscó siempre toda la noche, el "Kily" tiró cuatro delanteros juntos al campo, merecía ganar sin sufrir con el arquerito del "Taladro" como figura. Sin embargo, cuando pintaba para injusticia, el ex chico del IPEI hizo bien los deberes.
Si bien dura 13, 14 y 15 de mayo en la Argentina, el Unión Ataque del "Kily" González entró con cuatro delanteros juntos el Hot Sale en las últimas horas del lunes. compró un golazo desde Santa Fe y calentó el frío en la ciudad de Garay con una fiesta tan necesitada como merecida en las pobladas tribunas de López y Planes. Esta vez, más allá de los muñequitos allá abajo, el partido fue "todooooooo" del DT de Unión. Primero, porque el "Kily" fue resiliente a tantas bajas titulares, surfeó bien los dos debutantes (Vargas y Rivero), se la jugó como nunca con los cambios como si fuera un equipo de la década del '70 y lo ganó como más se goza: en el final, con agonía y explosión. La armó Luna Diale (la rompió toda en el complemento), le puso calidad Gamba con tres dedos, oficio Orisni para rebotar de espaldas de manera mecánica y hubo bomba de Dómina para sacarse la mufa, algo inentendible para sus frescos 18 años.
Vamos al partido. Unión, que de la mano del "Kily" había tenido un cierre raro de primer cuatrimestre 2024, regalando finales que lo privaron del mata-mata y rifando la Copa Argentina, arrancaba un torneo que por lo menos resulta llamativo desde el almanaque. Arranca ahora, se abre el libro de pases en la tercera fecha, se corta todo en la quinta jornada, el parate de la Copa América dura un mes largo y la ventana de refuerzos es la más larga de todas. Eso sí, con un dato no menor: el 90 por ciento de los players están firmados hasta diciembre. O sea, impresión de mucho ruido para pocas nueces.
En ese primer cuatrimestre, Unión se había llevado nota baja en la materia "cerrar partidos", con esos puntos regalados en la hora. Esta vez, en el inicio de la nueva historia, se fue a los vestuarios 0-0 sabiendo que tampoco aprobó la materia "abrir partidos", algo que sólo el rendidor Balboa y su almohada podrán explicar. Porque con un arquero de Banfield regalado (el pibito de la Sub 23 en lugar del lesionado Barovero) y el arco abierto de par en par, luego de un "cuerpazo" de Orsini con pase gol, pasó de todo...¡menos el gol!. Esta vez, "Rocky" se quedó sin nocaut abajo del arco. ¿Le pegó mal Balboa?; ¿la pelota le pegó a Balboa en el tobillo y no Balboa a la pelota?; ¿se la tiró demasiado fuerte Orsini?. Todas preguntas sin respuestas, pero en la jornada inicial de muchos goles y hermosos golazos, el blooper de la primera fecha se filmó en el 15 de Abril. Solo Balboa, casi abajo del arco de "La Bomba", se quedó sin mecha.
En medio de tantas bajas anunciadas para el Tate (Mosqueira, Tanda, Vera, Roldán, Gamba), ese primer tiempo dejó algunas conclusiones: bien los dos Pittón, barredor Pardo atrás y batallador el uno-dos para atacar con los tanques. Los dos debutantes, Vargas y Rivero, discretos: muchas ganas pero poca claridad en la misma banda.
En dos minutos, Paz fue "el actor principal": primero, porque vio la tarjeta amarilla de parte de Espinoza; después, porque se animó, agarró la lanza, rompió líneas y le pegó desde la posición de un delantero, despertando aplausos en la multitud rojiblanca. Al toque, lindo toqueteo de los "blancos" (así salió el Tate) y sacudón de Luna Diale a la manos del arquero del "Taladro".
En la siguiente, respondió JP Álvarez (ex Colón) con su receta habitual: slalom y misil a la carrera para una buena respuesta de Thiago Cardozo. Se armó el partido, desde la claridad de Luna Diale: pase filtrado a Orisini, zurdazo a la carrera del ex Boca y tapadón de Sanguinetti en el primer palo. De esa tapada, nació la primera función del VAR en el torneo: tiro de esquina, frentazo de Orsini, otra vez reacción de Sanguinetti bajo los caños, rebote corto y Balboa que ahora sí la manda al gol que tampoco es gol. El video de asistencia al juez le avisó a Espinoza que estaba adelantado, por lo que todo volvía al 0 a 0 en Santa Fe.
En la mitad del complemento, el "Kily" tiró a campo un punta (Dómina) y sacó un todo-campista (Simón Rivero, el debutante ex Boca). No quedaban dudas de las urgencias, necesidades y ambiciones del dueño de casa: tres puntas para ganar el partido ante su gente. Si ese cambio, para quedar con tres delanteros llamó la atención, ni qué hablar cuando un par de minutos después el "Kily" mandó a la cancha a Lucas Gamba. Y otra vez lejos de resignar poder de fuego, lo sacó a Paz. Más allá de cómo ocuparan los espacios, a los 27 minutos, el Tate quedaba con cuatro puntas en cancha. Al toque, Gamba con un misil lo hizo volar (una vez más) al arquerito Sanguinetti, figura en el "Taladro" de Falcioni. Ya era más Unión y merecía más, pero la pelotita no entraba mientras el reloj corría a favor del puntito visitante en Santa Fe.
A los 34 minutos, pidió el cambio un "calambre" esperado del pibito Vargas, pero en el combo de la ventana salieron también Balboa y Bruno Pittón. Adentro, en el punta por punta de Unión, otro ex Boca como el "Toro" Morales. Es decir, cuatro delanteros igual en campo: Unión atacando; Banfield sólo aguantando. El abanderado de esa búsqueda llevaba el "7" en la espalda: gran complemento de Mauro Luna Diale.
Cerca de los 40 del complemento, lo que esta vez no pudo sacar el volador Sanguinetti, lo hizo el caño vertical en el arco de la Redonda, evitando lo que era un golazo de Mauro Pittón de tiro libre. Hasta que la cuestionada Justicia en Argentina fue justa en Santa Fe. Unión, que en el campo parecía cualquier once tatengue de los años '70 con cuatro delanteros, lo fue a buscar una vez más. A la bola, como si fuera básquet, la subió Luna Diale (figura determinante en el complemento), le puso magia con tres dedos el tocado Gamba, la rebotó Orsini con perfección de "9" y el otro "9" (Dómina) la mandó a guardar desde lejos. Entonces, por primera vez en la noche, el arquerito volador de Falcioni no pudo vestirse de héroe.
Lo ganó Unión porque lo buscó, lo mereció y porque lo fue a rematar como sea; hasta despreciando el empate. No mereció sufrir tanto ni esperar hasta el final de la noche. Esta vez, el Tate ganó gracias a la mano de un DT como el "Kily" González que tiró un mensaje claro: sólo servía ganar. Así, con cuatro delanteros, Unión entró de última al Hot Sale, compró un golazo y armó el carnaval rojiblanco de verano en medio del frío en la ciudad de Garay.