Dos policías fueron condenados por haberse apoderado ilegítimamente de dinero que estaba dentro de un automóvil durante un control vehicular que realizaron en la localidad de Chapuy (departamento General López). Se trata de Kevin Mariano Strubbia y Noelia Esilda Lapalma, de 29 y 37 años, respectivamente.

La sentencia fue dispuesta por el juez Benjamín Révori, en el marco de un juicio oral y público que se desarrolló en los Tribunales de Venado Tuerto. Tanto a Strubbia como a Lapalma, el magistrado les impuso penas de tres años de prisión de cumplimiento condicional y los inhabilitó por el mismo tiempo para ejercer funciones policiales.

Por su parte, el fiscal que investigó lo sucedido y representó al MPA en el debate es Eduardo Lago. “Analizaremos los fundamentos del veredicto y luego definiremos los pasos procesales a seguir”, sostuvo el funcionario judicial.

Dinero

El hecho ilícito fue cometido el miércoles 19 de febrero de 2020 en la ruta provincial número 14, a la altura de Chapuy. El fiscal relató que "identificados con su uniforme de la Policía de Seguridad Vial de la provincia, los agentes le ordenaron al conductor de un automóvil marca Mercedes Benz modelo C 250 que frenara su marcha", y agregó que "en el vehículo también iba otro hombre a bordo".

"Luego instaron al chofer a bajarse del auto y, cuando lo hizo, le solicitaron que abriera el baúl, donde tenía un bolso con 2 millones de pesos", precisó Lago. "Si bien la víctima contaba con una factura digital que respaldaba el origen de lo que llevaba, los uniformados se negaron a recibirla y le dijeron que debían retener el dinero", especificó.

Asimismo, manifestó que "ante la negativa del conductor, los condenados buscaron negociar con él y le pidieron que les entregara 30.000 pesos, lo que finalmente consiguieron”. En tal sentido, añadió que "los policías además fingieron una requisa del automóvil y hurtaron 20.000 pesos que había en la guantera del vehículo”.

Calificación penal

Strubbia y Lapalma fueron condenados como coautores de exacciones ilegales y hurto, ambos delitos agravados (por tratarse de miembros de las fuerzas de seguridad).