El “Canalla” mejoró mucho su nivel, ante un equipo débil, y el próximo 28 de mayo irá a Montevideo a buscar la clasificación en la Libertadores. Antes, deberá levantar cabeza en el campeonato local. Mientras tantos, Enzo Copetti ya se sumó al plantel
Rosario Central venía a los tumbos, con pocas cosas para festejar. Derrotas en la Copa y en el inicio del campeonato, una dolorosa sanción de Conmebol en el partido ante Atlético Mineiro y un rendimiento que no aparecía. La goleada del jueves sobre Caracas, que debe ponerse en el contexto de un equipo venezolano de muy bajo nivel, le sirvió al técnico Miguel Ángel Russo para recuperar confianza y para que algunos de sus jugadores sientan que pueden volver al funcionamiento del año pasado. En la Copa Libertadores, el “Canalla” debe prepararse para la batalla de Montevideo, que será el martes 28 de mayo en el estadio de Peñarol, donde los rosarinos no tendrán más opción que ganar para clasificar a octavos de final. Caso contrario, caerán a Copa Sudamericana. Pero antes de eso, Central debe empezar a sumar en el campeonato local, mientras empieza a acoplar a Enzo Copetti, el goleador que ya se sumó al plantel.
El 4 a 1 del jueves sobre Caracas le dejó buenas sensaciones a Central y a su entrenador Miguel Ángel Russo. No solo por el resultado abultado, que siempre es bien recibido, sino también porque a varios futbolistas titulares les sirvió para llenar el tanque de confianza. Maximiliano Lovera, con su golazo de tiro libre, Jaminton Campaz, con sus corridas y asistencias, y Francesco Lo Celso, que decoró el resultado ingresando desde el banco, son los ejemplos más notorios.
Párrafo aparte para el “Flaco” Agustín Módica, que facturó por duplicado justo cuando Central andaba buscando un goleador y apareció Enzo Copetti en el radar. Desde que el cuerpo técnico le dio una oportunidad al juvenil de la cantera “canalla” de 21 años, respondió con buenos rendimientos y con goles. Ya lleva cuatro y es un montón para un equipo que venía con una preocupante sequía de sus delanteros.
Lo que viene para Central es el debut de local por la Liga Profesional, este lunes a las 21.15 frente a Tigre. Asoma como otra gran oportunidad para seguir progresando en puntos y en funcionamiento, ya que el conjunto rosarino crece mucho cuando juega en su estadio y en frente tendrá al que hoy por hoy es el equipo más débil del fútbol argentino -último en la tabla anual y también muy complicado en los promedios-.
Después de la derrota inicial ante Argentinos Juniors en La Paternal, para Central será vital quedarse con los tres puntos, para luego poder planificar el choque de la tercera fecha del campeonato y el posterior duelo con Peñarol, que definirá su suerte en la Copa Libertadores de América.
Enzo está en la casa
Lo que ya era un secreto a voces, se confirmó el jueves cuando Central recibió a Caracas en el “Gigante” de Arroyito. Enzo Copetti llegó a Rosario para sumarse al “Canalla” y estuvo en la cancha, observando la goleada de sus nuevos compañeros en el palco oficial del club, junto al presidente Gonzalo Belloso y su esposa Carolina Cristinziano. El ex delantero de Atlético Rafaela y Racing, que llega procedente del Charlotte de la MLS de Estados Unidos, ya se acopló al plantel, aunque el cuerpo técnico recién podrá tenerlo en cuenta para la competencia a partir del 1 de junio, como marca el reglamento.
Por potencia y capacidad goleadora, Copetti está considerado un gran refuerzo para este plantel que dirige Miguel Ángel Russo, ya que es la posición que más le costó reforzar a Central después de la partida de Alejo Véliz.
A Russo le preguntaron por la llegada de un delantero de jerarquía y experiencia como Copetti, y respondió: “Ahora tenemos más variantes, a todos les va a costar más porque hay competencia. La idea es tenerlos a todos bien y que compitan por un puesto, que volvamos a ser sólidos atrás y seguir buscando por afuera y por adentro. Este es el camino”.
El DT también habló de las expectativas de Central en los torneos internacionales: “Hay otros grupos en los que había dos equipos fuertes y otros dos, a nosotros nos tocó un grupo fuerte. Si nos toca Sudamericana también lo afrontaremos. Mientras más juguemos internacionalmente, más nos vamos a foguear”. Y cerró: “No podemos competir cada 8 o 9 años, la idea es competir permanentemente. Soy optimista sabiendo que es duro”.