En el empate del lunes ante Tigre, los hinchas no ocultaron su descontento con varios jugadores que fueron pilares de la vuelta olímpica en la Copa de la Liga del año pasado. El técnico Russo es intocable, pero el plantel ya recibió una señal de advertencia de cara a lo que viene.
Después del título que logró Rosario Central en la Copa de la Liga 2023, hace tan solo cinco meses, parecía que se venía un largo período de celebración y tranquilidad en el club “canalla”. La expectativa que generaba la participación en la Libertadores y la prolongación de la buena racha en los clásicos contra Newell’s, aportaban los condimentos ideales para que en el club rosarino solo se respirara felicidad e ilusión en esta temporada 2024.
Sin embargo, el flojo primer semestre que está llevando a cabo el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo hizo que los hinchas expusieran su descontento hacia varios jugadores el lunes pasado, cuando Central apenas pudo empatar en el último suspiro del partido ante Tigre, que por estadística es el peor conjunto del fútbol argentino. Todo eso sucedió a poco más de una semana del partido contra Peñarol en Uruguay, en la que se definirá la suerte “canalla” en la Copa Libertadores.
Se terminaba el primer partido de Central de local en la Liga Profesional, el débil Tigre se llevaba los tres puntos del “Gigante” de Arroyito y los hinchas “canallas” no pudieron aguantar más la bronca porque lo que veían en el terreno de juego. De las tribunas empezaron a bajar los murmullos, los reclamos y también la reprobación hacia la actitud y el rendimiento de varios protagonistas. El gol agónico del defensor Facundo Mallo sirvió para que la gente cambie silbidos por gritos de desahogo luego del pitazo final del árbitro.
Por ahora el técnico Miguel Ángel Russo, un prócer de Central, es intocable. Pero varios futbolistas que meses atrás eran llevados en andas, ahora son cuestionados por la hinchada. La sensación es que Central agotó muy rápidamente todo el crédito que había acumulado con aquella vuelta olímpica en el estadio “Madre de Ciudades” de Santiago del Estero, después de ganarle la final de la Copa de la Liga a Platense, con gol de Maximiliano Lovera. Russo, un gladiador de mil batallas en esto del fútbol profesional, lo captó rápidamente y salió a traducirlo rápidamente en conferencia de prensa.
“La gente puede expresarse, en muchas cosas me voy satisfecho porque buscaron, lograron el empate, creo que tuvimos cinco o seis situaciones de gol claras. Por más que haya cometido errores, el equipo buscó y no bajó los brazos hasta el último minuto. Sé que todo es muy parejo”, expresó el veterano entrenador “canalla”, tratando de maquillar lo que todos habían visto un rato antes en el campo de juego.
Uno de los jugadores apuntados por los hinchas cuando le tocó ser reemplazado, fue el colombiano Jaminton Campaz. El “Bicho” fue una de las figuras principales en el título logrado en diciembre del año pasado, pero luego intentó irse de la institución, no hizo la pretemporada con sus compañeros y todo eso se nota en su flojísimo rendimiento actual: “A Campaz hay que hablarle mucho, también lo marcan más, hay que buscar la manera de que pueda recuperar su nivel”, lo protegió Russo.
Lo que sigue
Ahora a Central se le viene Deportivo Riestra, este viernes en Buenos Aires, y después la que ya se denomina la “batalla de Montevideo”, en la que el equipo rosarino se jugará la clasificación a octavos de la Libertadores de visitante frente a Peñarol: Sobre si aplicará rotación para darle descanso a algunos jugadores ante Riestra, Russo casi que lo confirmó: “Cuando jugamos tan seguido, es día a día, ver cómo están. Hay algunos que necesitan jugar. Tenemos una idea, pero la vamos llevando a cabo día tras día, hay que ver cómo se recuperan”, deslizó.
“Le doy importancia a cada partido, merecemos sumar puntos permanentemente. A Montevideo vamos a jugar nosotros, la idea nuestra es competir como corresponde, sabiendo la importancia que tiene y lo que queremos”, concluyó el técnico. Ya sin crédito, Central va por la remontada.
