El cultivo anticipó el final del ciclo y la recolección será mucho más corta de lo habitual. Los mejores rendimientos están muy por debajo del promedio de la campaña pasada y hasta 50qq/ha debajo de los mejores que se registraron en 2023.
A medida que avanza la cosecha de maíces de segunda, que anticiparon el final del ciclo en el centro norte santafesino, se percibe el inaudito golpe que causó a la producción la epidemia de Spiroplasma que este año causó la “chicharrita del maíz”. Los mejores rendimientos están muy por debajo del promedio de la campaña pasada y hasta 50qq/ha debajo de los mejores que se registraron en 2023.
El reporte semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe, indica que frente a esta situación el destino sigue decidiéndose con el correr de los días. “Al momento de las definiciones se evaluaron varias alternativas: recolección de los granos, destino del producto como forraje, picado/embolsado y/o confección de rollos para consumo animal o pérdida total”.
En su informe semanal, el SEA indicó que la totalidad de los maizales tardíos (de segunda), mostraron claramente el daño provocado por la presencia de Spiroplasma kunkelii, su vector la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), “cuya expansión fue tan dinámica que originó escenarios muy complejos y sin antecedentes”.
La consecuencia más evidente de esto se observó la finalización anticipada de ciclo. “La evaluación de la situación particular de cada parcela, sus condiciones y el destino final, correría por cuenta del productor”, aclara el parte.
Debido a este panorama, continuó lentamente la recolección en algunos lotes, “lo que haría más rápido y corto el período de dicha actividad, siempre en comparación con años anteriores”. Vale decir que el año pasado la recolección se prolongó hasta el mes de septiembre.
Este año, hasta la fecha se observan las siguientes situaciones: en el sector norte (departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado y San Javier) comenzó la cosecha, muy lenta por las condiciones ambientales y con rendimientos promedio que no superaron los 27 qq/ha; en el centro (San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital), los rindes medios variaron desde 16 - 18 - 20 hasta 22 qq/ha; y en el sur (departamentos San Jerónimo y San Martín) giraron entre los 22 – 24 – 27 qq/ha.
Los números hablan por sí sólos del daño que causó la chicharrita al cotejarlos con lo que ocurría un año atrás. En la campaña 2022/2023 el rendimiento promedio fue de 49,25 qq/ha, muy por encima de los registros actuales. Los rangos de variaciones, oscilaron desde mínimos de 7 - 9 qq/ha a máximos de 30 - 45 qq/ha, con algunos sembradíos puntuales que alcanzaron los 50 a 75 qq/ha.
Algodón
Las condiciones ambientales de la semana anterior favorecieron el normal avance de la recolección del algodón. El retraso en la cosecha provocó y provocaría nuevos deterioros en las fibras, el rebrote de las plantas y de las semillas, además de la aparición de patógenos en las cápsulas, que aún se encontraron en etapas de desarrollo.
En general, a los algodonales se los halló en estados buenos a muy buenos, algunos regulares o malos, afectados por la elevada humedad de los períodos, pero además, sufrirían los daños por posibles heladas tempranas o la presencia del picudo algodonero.
Trigo
El nuevo ciclo de implantación de la cosecha fina continuó bajo buenas condiciones ambientales y con óptima disponibilidad de agua útil en los suelos.
Para la campaña 2024 se estimó una intención de siembra de 465.000 ha, 28.500 ha más, que la superficie implantada en el año 2023 que fue de 436.500 ha, la misma se incrementaría alrededor del 6 %.
En cuanto a la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos, en los 12 departamentos bajo seguimiento se encontró muy buena disponibilidad, como consecuencia de la inestabilidad de los períodos anteriores, algunos sectores presentaron excesos hídricos por encontrarse en posiciones topográficas bajas.
La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales y los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones finales, en la campaña de la cosecha gruesa 2023 – 2024 y condicionarían, determinarían, el futuro de la cosecha fina 2024, ya iniciada.