La curva de casos confirmados continúa en baja, particularmente con la llegada del frío. Son 38 las personas fallecidas desde el comienzo de este año por complicaciones relacionadas directamente al dengue.
El Gobierno de la Provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Salud, informó que en la Semana Epidemiológica 20 son 61.735 los casos confirmados de dengue.
“Esta semana los análisis de laboratorio confirmaron el deceso de una mujer de 31 años del departamento General Obligado, con comorbilidades. La muerte se produjo semanas antes, pero los análisis del laboratorio ahora son concluyentes”, precisó la directora de Epidemiología, Carolina Cudós. Con esta notificación son 38 las personas fallecidas desde el comienzo de este año (Semana Epidemiológica 1) por complicaciones relacionadas directamente al dengue.
La tasa de letalidad “está dentro de lo esperable considerando que la cantidad de casos es un número histórico y cuando hay más enfermos, como ocurrió este año, hay más posibilidades de casos graves y casos fatales”, amplió la directora de Epidemiología.
El informe de esta semana, elaborado por equipos técnicos que dependen de la Dirección de Prevención y Promoción de la Salud, ratifica que durante este brote los serotipos circulantes que detectados son DEN 1 y DEN 2, y que solo en una persona con antecedentes de viaje se detectó DEN 3. Con casos confirmados en los 19 departamentos provinciales, la distribución es: 48 % en el Departamento Rosario; 10 % La Capital; 9% Castellanos; 5 % Las Colonias y San Cristóbal respectivamente, entre los más afectados.
Incorporar y mantener hábitos
Por otra parte, Cudós consideró que “si bien en las últimas dos semanas hubo un descenso de las notificaciones, sobre todo por el frío, no han desaparecido los casos de dengue”. En este sentido, enfatizó: “tenemos que sostener los cuidados todo el año, en la vida cotidiana acostumbrarnos a evitar tener mosquitos dentro de la casa, usar telas mosquiteras, espirales, tabletas, repelentes. También cubrirnos para evitar las picaduras; y eliminar el agua que se pueda acumular en recipientes en los que se generan criaderos”.
Aún con la perspectiva de una temporada invernal con temperaturas bajas, “debemos mantener los hábitos adquiridos porque es la única forma de controlar el dengue, que es una enfermedad que llegó para quedarse”, concluyó.