Se trata de una iniciativa que reúne propuestas que se habían incorporado desde diferentes bloques políticos. Antes de ser tratada en el recinto, habrá una instancia de debate con la sociedad.
Desde hace tiempo que en Rosario se viene discutiendo la necesidad de recrear una nueva ordenanza que regule la nocturnidad de la ciudad y que sea una que esté aggionarda a los tiempos que corren. Ahora, pareciera que esta posibilidad llegaría a su final y un proyecto podría ver luz verde este año.
Se trata de una iniciativa que reúne propuestas que se habían incorporado desde diferentes bloques políticos y antes de ser tratada en el recinto tendrá una instancia de debate con la sociedad, en pos de contemplar todos los escenarios posibles.
Entre los pilares fundamentales se destacan: una mayor flexibilidad en los rubros a la hora de la habilitación, reglas claras para inversores y vecinos y normativa para garantizar la convivencia, según aseguran los ediles.
Para elaborar el proyecto se tuvieron en cuenta, por lo menos, seis ideas. Además, hubo consultas con las áreas respectivas del Ejecutivo y se elaboró una síntesis que se comenzará a trabajar en la comisión de Gobierno del Concejo.
Se impulsará el debate con vecinos, empresarios y sectores involucrados con una modalidad que se resolverá en los próximos días.
Al respecto, el concejal oficialista Fabrizio Fiatti dijo a Mirador Provincial que “necesitamos más espacios y también un nuevo acuerdo social con sana convivencia” y por eso “se elimina la distinción entre un espacio bailable y no bailable. Ahora se apuntará a combinar la flexibilidad y el derecho de los vecinos”.
Lo hay que saber
El nuevo proyecto no discute la división por rubros, uno de los principales obstáculos mencionados por empresarios e inversores. Para eso se tendrá en cuenta, para la habilitación de un local nocturno, si tiene licencias de difusión musical y, en ese caso, cuál es la carga de insonorización. La norma incorporará requisitos para la inspección y las normas Iram de control de ruidos molestos.
Para locales gastronómicos se establecerán horarios para bares y restaurantes según dimensiones. Los locales con más de 300 metros cuadrados podrán funcionar hasta las 5 de la mañana y, los de menos de 300 metros, hasta las 3. Salvo que los empresarios del rubro soliciten y justifiquen una licencia especial.
Para las licencias especiales, se requerirá del consentimiento de los linderos; un mecanismo que ya existe, pero al que ahora se le sumarán algunas modificaciones.
El cambio principal será que no se aplicaría el consentimiento del 100% de los vecinos que están pegados a un local nocturno para su habilitación sino la aprobación de “los linderos residenciales efectivos”, descartando así inmuebles que no estén habitados o que no tengan personas que puedan verse afectadas por la actividad nocturna.
En caso de que no haya consentimiento para las habilitaciones o licencias especiales, se propone la instancia de mediación al igual que en las denuncias por faltas. “Se pretenden incorporar procedimientos ágiles y flexibles para tener mayor apertura. También se exigirá fuerte inversión en insonorización con reglas de juego claras para quien decida invertir”, explicó Fiatti.
“Las principales dificultades para la nocturnidad actualmente son la cantidad de rubros para quien invierte y los vecinos afectados. Necesitamos más espacios, con mejor convivencia y por eso este proyecto será discutido con la sociedad para que nadie se sienta desprotegido”, concluyó el concejal Fiatti.