El escultor original, Daniel Melero, a pedido de la Municipalidad, aceptó efectuar el "lifting", y la imagen está otra vez en el espacio público cañaseño. Falta el veredicto de la diva.
A mediados del corriente mes de mayo, aprovechando las celebraciones por el 122° aniversario de la fundación de Villa Cañás, las autoridades municipales, encabezadas por el intendente Norberto “Tito” Gizzi, decidieron reponer la estatua en homenaje a la cañaseña más famosa, Mirtha Legrand, luego de la polémica que, un año atrás, adquiriera trascendencia nacional.
En aquel momento, la creación en hierro del escultor Daniel Melero no agradó a “la Chiqui”, ni tampoco a sus familiares y admiradores, alegando que sus rasgos no la representaban ni en lo más mínimo, sobre todo en las facciones del rostro. “Esa no soy yo”, espetó Mirtha, con su particular estilo, al ser consultada sobre la creación artística.
Ante la magnitud de las críticas y, en especial, el disgusto de la Legrand, Gizzi y Melero optaron por retirar la escultura del parque cañaseño, pero en este nuevo aniversario, tras efectuar varios retoques en la cabeza y, sobre todo, en el rostro -tarea a cargo del escultor original-, la estatua fue repuesta, y la mayoría considera que “se parece más” a la actriz y conductora, aunque ahora habrá que esperar el veredicto de la propia Mirtha, sin dudas, el más importante.
Consultado por los distintos medios de comunicación, Melero admitió que muchas de las críticas fueron hirientes y ofensivas hacia su trabajo, pero no opuso reparos cuando la convocaron al reciente lifting, e incluso adelantó que volvería a hacer otro retoque en la estructura de hierro, si la homenajeada lo considera indispensable.