Docentes universitarios se encuentran en estado de paro de actividades que comenzó este martes 4 y se extenderá hasta el miércoles 5 de junio en reclamo de aumentos salariales e incremento en el presupuesto universitario. La medida de fuerza fue convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales (FSUN) la semana pasada, luego de una reunión con representantes del Ministerio de Capital Humano en la que las negociaciones no llegaron a buen puerto.

En Paraná, la Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU), el Sindicato de Trabajadores de la Docencia Universitaria (Sitradu) y la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conaduh) se unirán al paro y realizarán una serie de actividades. Este martes, a las 16, tendrá lugar un espacio de debate en la Facultad de Ciencias de la Educación de UNER, mientras que el miércoles, a las 16.30 se hará lo mismo en la sede de AGDU.

En el comunicado publicado por el FSUN, sostienen que en la actualidad, la mitad de los docentes universitarios se encuentra bajo la línea de pobreza. Asimismo, sostuvieron que en la última reunión “el Gobierno no realizó ninguna propuesta concreta que diera respuesta a la pérdida salarial”.

Además, agregaron: “El Gobierno Nacional tiene la responsabilidad de ofrecer una propuesta que permita a docentes y no docentes cumplir con su trabajo”. Para finalizar, el comunicado, que llama a defender la Universidad Pública, dice: “Sin salarios dignos no hay posibilidad de una Universidad Pública de calidad”.

PRESUPUESTO: UNA LUCHA COLECTIVA

A mediados de mayo, el gobierno informó un aumento en el presupuesto universitario del 270% para gastos de funcionamiento, pero sólo para la Universidad de Buenos Aires (UBA). Esto provocó el descontento de las demás universidades, lo que generó un cambio en los planes del gobierno nacional, que debieron extender este incremento a las demás universidades públicas de todo el país.

De esta forma, las instituciones públicas de estudios superiores contarían con un presupuesto que se amolda a la grave inflación que atraviesa el país, con una caída del 2,9% real en relación al año anterior. Vale remarcar que los gastos de funcionamiento, referidos al pago de servicios y mantenimiento, conforman un 10% del presupuesto, mientras que más del 80% es para salarios, algo que aún no tiene solución.