Bajo la dirección de Virginia Bono, el organismo interpretará esta obra cumbre de la música sacra, con la soprano Paola Tourn y el bajo Fernando Morello como solistas. Se interpretará la "versión Londres", acompañada por piano a cuatro manos, interpretado por Franco Broggi y Matías Bustafán.
Este domingo 9, en la Sala Mayor del Teatro Municipal 1° de Mayo (San Martín 2020, Santa Fe), a las 18.30 y con entrada libre y gratuita, se va a llevar a cabo el sexto concierto de temporada del Coro Polifónico Provincial de Santa Fe. En esta oportunidad vamos a presentar la obra "Ein deutsches Requiem" ("Un réquiem alemán", con el agregado "Un réquiem humano"), del compositor germano Johannes Brahms, en la que es conocida como "versión Londres": para coro, solistas y piano a cuatro manos compuesta por el mismo Brahms, un año después del estreno de la pieza, en 1868.
Cuenta Virginia Bono, directora titular del organismo y del concierto: "Es una obra integral de 70 minutos de duración aproximada, que consta de siete movimientos; participa como solista una soprano en el quinto movimiento, que en este caso es Paola Tourn; y en el tercer y en el sexto movimiento, además del Coro participa un bajo solista, que será Fernando Morello; ambos son solistas del Coro Polifónico Provincial. Y en esta versión que es a piano a cuatro manos, participan como pianistas Franco Broggi, pianista de nuestro Coro, y Matías Bustafán, que es el maestro preparador y pianista también".
Consolación
Para la directora, "es una obra que desde que fue estrenada no ha dejado de interpretarse en todo el mundo. Es una obra de una gran expresividad y de un profundo contenido expresivo. Por esa razón es muy amada, muy elegida por los intérpretes, y también por el público".
"Es una obra que tiene como figura central al hombre, y a la experiencia del hombre con el duelo: con la tristeza, pero sobre todo con el consuelo: a diferencia de los otros réquiems que se han compuesto a lo largo de la historia, tantos siglos antes de Brahms como incluso después del 'Réquiem alemán'. Todas las otras piezas originariamente eran un texto en latín, y con forma de misa de difuntos, Contienen además de las partes de la misa algunos números específicos de la misa de réquiem que hacen alusión a la súplica del descanso eterno de las almas; y hay muchas referencias al Apocalipsis y al último día, afirma Bono.
Y agrega: "El 'Réquiem alemán' de Brahms es diferente, partiendo desde la selección de los textos. Brahms mismo seleccionó las piezas de la Sagradas Escrituras, su tópico y temática principal es el consuelo. Empieza el texto diciendo:
'Bienaventurados los que sufren porque serán consolados'; y termina en el último número diciendo: 'Bienaventurados los muertos en el Señor desde ahora, porque tendrán la vida eterna'. El primero es un texto del Evangelio, de las enseñanzas de Jesús en el Monte, y el último es un texto del Apocalipsis: pero pasa a lo largo de todas los movimientos por diferentes textos tantos del Antiguo como del Nuevo Testamento. Es una selección especial, como decía, que el mismo Brahms hizo y que le llevó muchos años de composición. Muchos musicólogos opinan que hubieron dos pérdidas de Brahms que detonaron la idea de composición: una es la de Robert Schumann, que fue uno de sus mentores al inicio de su carrera musical; y luego la muerte de su madre, en 1865".
En cuanto a la estructura, cuenta que "es una pieza que musicalmente es muy completa también: tiene siete movimientos, hay una gran simetría conceptual, y Brahms despliega un gran arte en la composición. No deja de lado en ningún momento todo lo que es la tradición musical germana: es la sonoridad de su tiempo, del siglo XIX, pero es también la recurrencia de las técnicas compositivas de sus antecesores. Es una pieza de gran recogimiento y de mucha de mucha calma; de mucha consolación. Y al mismo tiempo es una pieza de profunda madurez espiritual".