La canción como búsqueda poética-sonora funciona como anillo al dedo a la artista Cristina Bunkowski, quien en pandemia momento crucial mundial que permitió a la misma pasar por un momento de introspección y dedicarle tiempo a lo que ama, la música.

En conversación con Mirador Provincial, la entrevista se desarrolla de manera natural dejando entrever su lado más amoroso, poético y musical.

 - ¿La música es un elemento de descubrimiento en la identidad?

-Totalmente. La música dentro de las expresiones artísticas nos permite descubrirnos, diferenciarnos y expresarnos, encontrando en nosotros nuestras características propias, así como las emociones, los pensamientos, las reflexiones y todo lo que nos atraviesa. Me atrevería a decir que la música es una huella única de nuestro ser, que al compartirla otros pueden verse identificados, pero siempre desde su propio ser.

- ¿Cuándo decidiste dedicarte a la música?

-Desde muy pequeña siempre me gustó cantar. A los 8 años me regalaron mi primer guitarra y fui a tomar clases, pero cantaba en casa con los discos de mis hermanos (o sea, fui autodidacta). Aprendí a cantar con Nino Bravo, Sui Generis, Julio Iglesias. Durante algunos años de mi vida participé cantando en una iglesia, pero aun así no tenía medios para estudiar canto y dedicarle tiempo y trabajo.

Fue durante la pandemia, donde tenía algunas canciones propias escritas, pero aún no comenzaba a darles forma. Entonces surgió la posibilidad de venir a vivir y a trabajar a San Luis a un hospital nuevo.

Me contacté con quién hoy es mi productor musical, Andrés Meza, y preparamos algunas pistas.

Me mudé en noviembre del 2021 y comencé a tomar clases de canto (ya de manera más formal) entonces fue cuando comencé de a poquito a invertir en mi propia música.

La idea siempre fue y sigue siendo disfrutar del proceso más allá del resultado.

- ¿Qué hay detrás de cada proceso compositivo?

-Cada canción ha nacido a través de mí como una necesidad de expresión de emociones, sentimientos y pensamientos que no encontraban otra manera de ser expresados.

En línea generales es un momento de inspiración basado en alguna experiencia y casi siempre fluye letra y melodía juntas.
Mi primera canción la escribí hace 21 años se llama Romina, y fue la manera que encontré de expresarle a mi hija mayor cuánto la amo y que lo único que deseo es que sea feliz. Fue para sus 15 años.

- ¿Dónde radica la identidad musical de Cristina Bunkowski?

-Diría que se halla en el amor y la simpleza.

El amor por sus afectos más cercanos, el amor por la vida, el amor por la naturaleza, y el amor como estilo de vida.

Es una identidad simple, sin conflictos, observando el mundo con ojos de amor y comprendiendo la vida con todas sus aristas.
Mi música habla de mí, como yo de ella. Somos una.