Este acontecimiento histórico tuvo lugar en el marco de la duodécima fecha del torneo de primera división, convirtiéndose en un clásico inolvidable para ambas instituciones y sus seguidores.
El sábado 8 de junio se marcó un antes y un después en el fútbol femenino de Rosario, con el enfrentamiento inaugural entre Rosario Central y Newell's Old Boys en el Gigante de Arroyito. Este acontecimiento histórico tuvo lugar en el marco de la duodécima fecha del torneo de primera división, convirtiéndose en un clásico inolvidable para ambas instituciones y sus seguidores.
El fervor y la pasión se apoderaron del estadio, con casi 10,000 aficionados presentes, todos ellos hinchas de Rosario Central, ya que el encuentro se disputó sin público visitante por razones de seguridad. La atmósfera fue de paz y celebración, resaltando el esfuerzo continuo por promover el fútbol femenino.
Minutos antes del inicio, las filas de personas que esperaban entrar al estadio se extendían por cinco cuadras, reflejando la magnitud de este evento. Dentro, la platea Río se tiñó de azul y amarillo, colores representativos de Central, que dominaban visualmente el Gigante de Arroyito.
Aunque el resultado fue favorable para Central, lo verdaderamente significativo es el impacto del trabajo diario en la difusión del fútbol femenino. A pesar de que la disciplina aún es semi profesional en Argentina, la constante cobertura mediática ha permitido un crecimiento notable en su popularidad. Este cambio se refleja en la afluencia de público y en el interés general por los partidos, algo impensado años atrás cuando apenas unas decenas de personas asistían a los encuentros.
La cobertura exhaustiva de los medios ha jugado un papel crucial en mantener informados a los aficionados sobre el desempeño de los equipos, generando una expectativa que antes no existía. El progreso es evidente: lo que antes era una disciplina marginal ahora atrae a miles de seguidores.
El ejemplo de Europa, donde finales como la de la Champions League reúnen a decenas de miles de espectadores, muestra el camino a seguir. Con tiempo y esfuerzo, el fútbol femenino argentino puede aspirar a alcanzar esos niveles de popularidad y apoyo.
Más allá de las opiniones sobre el fútbol femenino, es esencial reconocer y apoyar el trabajo de quienes promueven esta disciplina. Las jugadoras, con su dedicación y esfuerzo diario, merecen el respaldo que la difusión mediática les proporciona, inspirando a nuevas generaciones de niñas a sumarse al deporte.
Este clásico histórico no solo fue una victoria para Rosario Central, sino también un triunfo para el fútbol femenino en general. La esperanza es que futuros encuentros puedan celebrarse con ambas hinchadas presentes, demostrando que en el ámbito del fútbol femenino, la rivalidad puede coexistir con la paz y el respeto.
Resumen del partido
Rosario Central: Vanina Correa; Sofía Arceo, Sol Tarditti, Malen Fontao y Elen Leroyer; Lourdes Palavecino, Guadalupe Albornoz, Martina Clerc y Belen Días; Lourdes Martínez y Paula Salguero. DT: Damián Ledesma.
Newell’s Old Boys: Ivanna Macías; María Victoria Vives, Pilar Sabransky, Laura Ríos y Juana Porta; Luciana Bacci, María Belén Raffaelli, Camila Mansilla y Stefanía Orrego; Milagros Rivas y Julieta Lema. DT: Miguel Fullana.
Goles: PT 3 m. Rivas (N); 15 m. Palavecino (C). ST 42 m. Gómez (C).
Cambios: ST 21 m. Virginia Coronel, Juana Cárdenas y Daiana Gómez por Martínez, Tarditti y Albornoz (C). 24 m. Antonella Cavigioli por Lema (N); 41 m. Ayelén Ceballos, Julieta Bastus y Laura Sequeira por Rivas, Bacci y Mansilla (N); 46 m. Victoria Yáñez por Palavecino (C); 48 m. Karym Iturbe por Días (C).
Suplentes de Rosario Central: Paulina Aprile, Gabriela Gómez, Leidy Ojeda, y Tatiana Albornoz.
Suplentes de Newell’s Old Boys: Dalmira Arévalo, Gavy Santos, Luciana Ferreyra, Romina Luna y Antonella Chazarreta.